BELGRADO, Serbia (AP) — La policía serbia detuvo a 79 estudiantes universitarios y otros manifestantes al desmantelar barricadas callejeras en varias localidades, en el marco de la disidencia que se mantiene contra el gobierno del presidente Aleksandar Vucic.
Agentes antimotines intervinieron el miércoles por la noche y la madrugada del jueves en la capital, Belgrado; en Novi Sad, al norte de la nación, y en Nis y Novi Pazar, al sur. Las autoridades negaron los informes sobre acciones de brutalidad policial y uso excesivo de la fuerza contra los disidentes.
Los estudiantes que lideran las protestas afirmaron que la policía arremetió e hirió a muchos manifestantes pacíficos. Testigos relataron a medios locales que los agentes antimotines golpearon a los protestantes con bastones y escudos, y que cuatro estudiantes necesitaron atención médica, uno con una clavícula rota.
Desde el lado oficial, el Ministerio del Interior comunicó que cuatro agentes resultaron heridos y que un vehículo policial sufrió daños, asegurando que los oficiales “actuaron de acuerdo con la ley” durante la respuesta a los disturbios del miércoles y la madrugada del jueves.
Las tensiones en Serbia han aumentado tras una manifestación realizada el sábado, la cual exigió la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas. Esa movilización reunió a decenas de miles de personas en Belgrado y culminó con enfrentamientos entre la policía y ciertos grupos de manifestantes.
Vucic se niega a adelantar las elecciones a pesar de más de ocho meses de protestas continuas. Las manifestaciones iniciaron en noviembre después del colapso de parte del techo de una estación de tren renovada en Novi Sad, tragedia que dejó un saldo de 16 muertos y generó acusaciones de negligencia y corrupción en proyectos de infraestructura estatal.
Las elecciones parlamentarias y presidenciales están programadas para 2027. A pesar de rechazar el pedido para adelantar los comicios, Vucic ha intensificado la presión gubernamental para contener manifestaciones que califica de “terror” y como intentos de desestabilizar al Estado.
Los detractores afirman que Vucic se ha vuelto más autoritario en su mandato de más de una década, limitando las libertades democráticas y permitiendo que la corrupción y el crimen organizado proliferen, algo que el presidente niega con firmeza.
Serbia mantiene su aspiración de ingresar a la Unión Europea, mientras que el gobierno de Vucic ha cultivado relaciones con Rusia y China.
Esta nota fue elaborada por un editor de AP, traducida del inglés con el apoyo de inteligencia artificial generativa.