La exmandataria destacó que el presidente de Brasil enfrentó intentos de silenciarlo, pero logró volver al poder. Criticó la «deriva autoritaria» del líder libertario y denunció el «terrorismo de Estado» que vive Argentina.
03/07/2025 | 22:07Redacción Cadena 3
La ex presidenta Cristina Kirchner recibió el jueves al mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en un encuentro que definió como «mucho más personal que político». La ex mandataria aprovechó la ocasión para realizar severas críticas hacia la gestión de Javier Milei, a quien acusó de representar una «deriva autoritaria».
Lula se convirtió en el primer presidente en visitar a la ex jefa de Estado en su domicilio en San José 1111, donde se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria tras confirmarse su condena en la causa Vialidad.
La reunión se extendió por alrededor de una hora, justo después de que Lula finalizara su participación en la Cumbre del Mercosur. También asistieron el diputado nacional de Unión por la Patria (UxP), Eduardo Valdés, y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
Al finalizar el encuentro, Cristina Kirchner señaló que tanto ella como Lula fueron víctimas de «lawfare», aunque sostuvo que en el caso del líder brasileño «no pudieron silenciarlo» y que regresó al poder gracias al apoyo del pueblo brasileño.
«Hoy recibimos al compañero Lula en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria, una decisión de un Poder Judicial que hace mucho dejó de disimular su dependencia política y se convirtió en un partido al servicio del poder económico», expresó en sus redes sociales.
La ex presidenta destacó que “los ojos del mundo” observan cómo Argentina vive una «auténtica deriva autoritaria» bajo el gobierno de Milei, lo que, según su análisis, se puede describir como «terrorismo de Estado de baja intensidad».
Asimismo, criticó el accionar de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la detención de las mujeres involucradas en el escrache hacia el diputado de La Libertad Avanza (LLA), José Luis Espert. «Todas eran mujeres, jóvenes y militantes. Lo hizo a pedido de Espert, quien considera que sus opositores solo merecen prisión o bala», agregó.
Kirchner enfatizó que «costó demasiado construir la democracia argentina como para permitir que ahora se desmantelen sus bases. No obstante, esa misma democracia hoy está siendo debilitada desde adentro por un gobierno que se autodenomina ‘libertario’, pero que únicamente otorga libertad a los más privilegiados. Esto se manifiesta en las constantes violaciones a la libertad de prensa».
En su discurso, la ex presidenta advirtió que «están convirtiendo al país en un laboratorio continental», comparando la realidad argentina con lo que vivió Chile durante el régimen de Augusto Pinochet, aludiendo al dominio de los Chicago Boys.
Kirchner denunció los planes del gobierno al afirmar que «hoy quieren que nuestro país sea el banco de pruebas de Milei y los Caputo Boys, con salarios miserables, privatización total y rendición absoluta al Fondo Monetario Internacional». «No les va a salir bien. Y son conscientes de que si el pueblo se moviliza, organiza y defiende, no podrán avanzar. Igual que los cientos de miles que el pasado 18 de junio marcharon a Plaza de Mayo. Somos muchos y no podemos ser amedrentados. Los argentinos somos demasiados para vivir asustados y vigilados. Porque poseemos algo que ellos jamás tendrán: un nosotros. Este nosotros siempre regresa. Lula lo demostró en Brasil y nosotros también lo haremos», concluyó la ex presidenta.
Por su parte, Lula expresó en sus redes sociales su alegría por volver a ver a Fernández de Kirchner y la halló «bien, fuerte y decidida a luchar».
El presidente brasileño destacó que «con Cristina tengo una amistad de muchos años que va mucho más allá de la relación institucional. El cariño y el amor de amigos, colegas políticos e ideales de justicia social y lucha contra la desigualdad».
Además, Lula le hizo llegar su «solidaridad» y le deseó «mucha fuerza para continuar luchando con la misma determinación que ha marcado su trayectoria política y vital. Pude sentir el apoyo popular que ha recibido en las calles y sé cuán importante es este reconocimiento en momentos difíciles. Que esté bien y siga su lucha por la justicia».