TeleSUR, Resumen Latinoamericano, 18 de junio de 2025.
En una nueva fase de su ofensiva al noreste de Ucrania, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció este miércoles la toma de la aldea de Novomykolaivka, ubicada a apenas 4 kilómetros de la frontera rusa y a unos 30 km de la ciudad de Sumy, capital regional ucraniana.
“Unidades del Grupo Norte avanzaron en profundidad hacia las defensas enemigas y liberaron la localidad”, señaló el comunicado oficial del Kremlin. El avance forma parte de una estrategia declarada por Moscú para establecer una “zona de amortiguamiento” que impida incursiones ucranianas en territorio ruso, como las registradas en la región fronteriza de Kursk.
En el contexto de este nuevo empuje militar, Rusia también informó que su sistema Iskander OTRK ejecutó un ataque de alta precisión contra un punto de despliegue permanente de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) en la región de Sumy.
Según los datos difundidos por el Ministerio ruso:
- Más de 60 soldados ucranianos fueron abatidos,
- Cuatro almacenes de equipo militar destruidos,
- 13 centros de control de drones neutralizados,
- Y hasta 50 vehículos resultaron dañados.
Imágenes difundidas por RIA Novosti muestran el impacto de los misiles y el seguimiento objetivo del operativo.
El Ministerio de Defensa ruso aclaró que estos ataques son una respuesta a los bombardeos ucranianos sobre infraestructura civil en territorios liberados por Moscú, subrayando que su ejército utiliza armamento aéreo, naval y terrestre de alta precisión, únicamente contra “infraestructura militar o industrial del enemigo”.
Mientras tanto, el proceso diplomático permanece estancado. Moscú ha reiterado su exigencia de que Ucrania reconozca la soberanía rusa sobre Crimea y ceda formalmente cuatro regiones más: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
Para Kiev, estas condiciones son “inaceptables”. El gobierno ucraniano insiste en que la integridad territorial del país no es negociable, y que cualquier avance en el diálogo pasa por la retirada completa de las fuerzas rusas.
En paralelo, el Kremlin confirmó que en operaciones previas en la región de Kursk —durante ocho meses bajo ocupación ucraniana—, logró recuperar el control gracias al apoyo de contingentes norcoreanos desplegados como fuerza auxiliar, un dato que podría aumentar aún más la tensión internacional.
