Resumen de Medio Oriente, 22 de junio 2025.
- Ahora Irán debe elegir entre «la paz o una tragedia más grande que la que han visto en los últimos 8 días», dice.
Washington dijo el viernes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se iba a pensar durante dos semanas si iba a intervenir en la operación militar de Israel contra Irán. Finalmente, han sido solo dos días los que ha necesitado el jefe de la Casa Blanca para tomar la decisión de atacar instalaciones nucleares del régimen islamista iraní, algo que ha llevado a cabo este domingo de madrugada, tal y como el propio Trump ha anunciado.
«Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordo, Natanz e Isfahán. Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní», escribió Trump en su perfil de su red social, Truth Social.
«Este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo. Irán debe ahora aceptar poner fin a esta guerra. ¡Gracias!», concluyó el presidente de Estados Unidos, que anunció en concreto que la base de Fordo «ha desaparecido» («It’s gone«): «Una carga completa de BOMBAS fueron lanzadas en el lugar principal», dijo el presidente de EEUU.
Fordo el principal centro de enriquecimiento de uranio en Irán, y el Ejército de los Estados Unidos lanzó sobre la instalación varias bombas anti-búnker GBU-57, que hasta ahora nunca antes habían sido usadas en combate real.
Trump se dirige a la nación: «Ataques futuros serán mayores si no hay paz»
El presidente de EE.UU. asegura que las instalaciones de Fordow, Natanz e Isfahán fueron «completamente destruidas». Israel celebra la acción militar e Irán promete continuar sus actividades atómicas.
Donald Trump declarón en su mensaje a la nación luego de atacar Irán: «Quiero felicitar al primer ministro Netanyahu, trabajamos como equipo. Quiero dar las gracias a Dios, Dios bendiga a Israel y a los EEUU». Foto: EFE
En un discurso desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump lanzó una dura advertencia a Irán tras los bombardeos estadounidenses contra tres instalaciones nucleares clave, afirmando que «los ataques futuros serán mucho mayores si no hacen la paz».
En declaraciones cargadas de tono belicista, Trump acusó a Irán de décadas de hostilidad contra EE.UU. e Israel: «Durante 40 años, Irán ha estado diciendo ‘¡Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel!’. Han estado matando a nuestro pueblo, cortándoles los brazos y las piernas con bombas en las carreteras», afirmó.
El mandatario describió los ataques a Fordow, Natanz e Isfahán como un «éxito militar espectacular» y aseguró que su objetivo era «destruir las capacidades de enriquecimiento de uranio de Irán», aunque no presentó pruebas de que el país persa buscara armas nucleares.
Además, Trump expresó: «Hemos completado nuestro exitoso ataque. Todos los aviones están fuera del espacio aéreo iraní». Destacó especialmente la destrucción de Fordow, una instalación subterránea considerada altamente protegida, y calificó la operación como un «momento histórico».
Sin embargo, la Organización de Energía Atómica de Irán confirmó los bombardeos pero aseguró que su trabajo nuclear «no se detendrá», lo que anticipa una posible escalada.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebró los ataques en un mensaje en X: «Su audaz decisión cambiará la historia. EE.UU. hizo lo que ningún otro país podría». La acción militar marca la primera vez desde 1979 que Washington bombardea directamente instalaciones iraníes, un punto de no retorno que podría desencadenar represalias contra tropas estadounidenses en la región.
Aunque Trump insistió en que «ahora es el momento de la paz», analistas advierten que Irán difícilmente cederá sin responder. El ataque ocurre pese a que el OIEA y agencias de inteligencia occidentales no han hallado evidencias recientes de un programa nuclear militar iraní.
