Según consigna el Diario Crónica de C. Rivadavia: El conocido como «El Loco» por su personalidad excéntrica y su estilo de juego único, dejó una marca imborrable en la historia del deporte, especialmente en Boca Juniors, donde es considerado una leyenda.
Gatti se destacó por ser un portero adelantado para su época, con una habilidad inusual para salir del área y participar en la construcción del juego. «La de Dios», una salida espectacular que inventó y que quedó grabada en la memoria de los hinchas, fue una de sus marcas registradas.
Su trayectoria incluyó pasos por Club Atlético Unión, River Plate y Boca Juniors, donde alcanzó su mayor reconocimiento. Con la camiseta azul y oro disputó 381 partidos, ganó 7 títulos y se convirtió en un ídolo indiscutible.
Un legado que trasciende el fútbol
Más allá de sus logros deportivos, Gatti fue un personaje carismático.
En sus últimos años se desempeñó como panelista en programas deportivos de España.
Recientemente, había sido intervenido quirúrgicamente de cadera tras sufrir un accidente doméstico mientras paseaba a su perro.
En el 2020, tras contagiarse de COVID-19, estuvo en estado crítico, aunque logró recuperarse. En esa ocasión, con su característico humor, declaró: «Me han matado en todos lados, pero yerba mala nunca muere».
Su fallecimiento ocurrió luego de más de dos meses internado en terapia intensiva por complicaciones tras la operación. Su cuadro se agravó por una infección viral que ingresó a través de la herida, provocándole un síndrome respiratorio agudo.
Récords y retiro
Gatti, quien se retiró en 1988 a los 44 años, ostentaba dos marcas históricas en el fútbol argentino:
- Mayor cantidad de partidos disputados en Primera División (765)
- Mayor número de penales atajados (26, junto a Ubaldo Fillol)
Estos logros consolidaron su legado como uno de los arqueros más destacados de la historia del fútbol nacional.
Su influencia se extiende a nuevas generaciones de arqueros que adoptaron su filosofía de juego, consolidándolo como una figura irrepetible.