El Gobierno oficializó por decreto una reconfiguración profunda de competencias. Interior asume control del RENAPER, Deporte y la relación con el Congreso, mientras que Seguridad toma la política migratoria, asuntos de refugiados y refuerza el control sobre las fuerzas federales.
El gobierno nacional oficializó este jueves una profunda reestructuración de áreas estratégicas mediante el Decreto 825/2025, publicado en el Boletín Oficial. La medida modifica la Ley de Ministerios y redistribuye funciones clave entre el Ministerio del Interior, ahora bajo la conducción de Diego Santilli, y el Ministerio de Seguridad Nacional, encabezado por Patricia Bullrich. Según el texto oficial, los cambios “resultan impostergables para la gestión de gobierno”, en busca de mejorar la coordinación federal y reorganizar sectores críticos.
Con la nueva normativa, el Ministerio del Interior incorpora competencias centrales. Entre ellas, el control del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), las políticas de Deporte en todas sus categorías -alto rendimiento, amateur y recreativo- y la interlocución formal con el Congreso Nacional. También asume las relaciones con las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, las cuestiones electorales, los partidos políticos y su financiamiento, las políticas destinadas a comunidades indígenas, la gestión del Archivo General de la Nación, las intervenciones federales y el manejo de zonas fronterizas.
El decreto reemplaza por completo el artículo 17 de la Ley de Ministerios por un texto ampliado, consolidando al Interior como uno de los ministerios con mayor peso político y administrativo dentro del esquema nacional.
En paralelo, el DNU redefine la estructura del Ministerio de Seguridad Nacional, que amplía sus competencias de manera significativa. Desde ahora estará a cargo del diseño y ejecución de la política migratoria, incluyendo regulaciones sobre migraciones internas y externas, el otorgamiento de la condición de refugiado, el derecho de asilo y aspectos relacionados con la nacionalidad e integración de extranjeros. A esto se suman las funciones ya existentes vinculadas a la conducción de las fuerzas policiales y de seguridad, el sistema penitenciario, la infraestructura de fronteras, la inteligencia producida por dichas fuerzas, las estadísticas criminales, la seguridad aeroportuaria y la gestión del fuego.
Finalmente, el reordenamiento ministerial se da en un contexto de cambio político interno: el próximo 10 de diciembre, tanto Patricia Bullrich como Luis Petri dejarán sus respectivos cargos. Alejandra Monteoliva será la sucesora en Seguridad, mientras aún no se definió quién ocupará la cartera de Defensa, donde persiste una disputa por la designación.

