En 1932, en Río Gallegos, los trabajadores telepostales encabezados por Pantaleón Pedraza fundaron la Seccional ATE Río Gallegos. Ese fue el punto de partida: la decisión de organizarse, de dejar de ser voces aisladas para convertirse en sindicato, en herramienta de lucha colectiva.
Con el correr de los años, la llama de ATE se encendió también en los socavones de Río Turbio. Los mineros del carbón, sometidos a condiciones laborales durísimas, de injusticia y esfuerzo extremo, entendieron que no había otro camino que afiliarse y organizarse en ATE. Allí encontraron la herramienta de lucha, la organización que los representara frente al poder y que les diera fuerza frente a la patronal.
Fruto de esa organización, en 1975 los mineros del carbón lograron su primer Convenio Colectivo de Trabajo, un hecho histórico que marcó a fuego la identidad de ATE en Santa Cruz y que se convirtió en referencia para toda la clase trabajadora. A partir del año 2023, los trabajadores nacionales, provinciales, municipales y de las empresas del Estado se fueron sumando con fuerza a la organización.
Pero la raíz estaba sembrada desde antes: desde aquellos tele postales de 1932 y desde los mineros del carbón que, con sacrificio y organización, levantaron bien alto la bandera de ATE.
El movimiento obrero en el mundo luchó y conquistó la jornada de 8 horas. Nosotros, como ATE, dimos un paso más: logramos los Convenios Colectivos de Trabajo que nos otorgaron derechos, dignidad y conquistas históricas.
Nada de esto fue un obsequio: fueron frutos de grandes huelgas, asambleas, marchas, cortes de ruta y, sobre todo, de haber alcanzado algo fundamental: la conciencia de clase hoy, mientras los dirigentes actuales quieren reducir a ATE a un sello vacío, la historia nos obliga a recordar: ATE es un sindicato en serio, una herramienta histórica de lucha y de formación política, forjada en la calle y en la resistencia obrera.
A 93 años de la fundación de nuestra ATE Santa Cruz, honramos a los pioneros y asumimos el deber de continuar su camino. Porque los derechos no se mendigan ni se esperan: se conquistan en la lucha, con organización y unidad de clase. Feliz día
