ActualidadRT, Resumen Latinoamericano, 16 de febrero de 2025.
María Zajárova recordó los numerosos crímenes de Kiev y expresó su perplejidad por cómo se puede negociar con alguien que “ha proclamado la mentira como su posición oficial”.
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, afirmó este sábado en la Conferencia de Seguridad de Múnich que no están muriendo civiles rusos en el conflicto con Ucrania, lo que provocó una dura reacción de Moscú.
“En lo que respecta a Rusia y Ucrania, la diferencia es que los civiles rusos no están muriendo. Quiero decir, los niños y las mujeres rusas no son asesinados. Están muriendo soldados”, dijo la política.
“Aún quedan reservas de mezquindad”
En su valoración de las palabras de Kallas, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso María Zajárova declaró que la diplomática no puede no estar al tanto de los crímenes de Kiev, por lo que, sin duda, miente a la opinión pública.
“Llevamos mucho tiempo observando la degradación de los representantes de la UE. Francamente, pensaba que [el ex alto representante de la UE para Asuntos Exteriores Josep] Borrell nunca sería superado en términos de cinismo e inmoralidad. Pero, al parecer, aún quedan reservas de bajeza”, escribió la diplomática en sus redes sociales.
“¿Puede una persona con este cargo no saber que el régimen de Kiev está cometiendo actos terroristas contra civiles, niños, mujeres y grupos socialmente vulnerables? No”, se preguntó y respondió la vocera. “¿Puede una persona dotada de autoridad y con esos conocimientos mentir así? Sí. Kallas lo hace”, añadió.
Zajárova señaló que, literalmente, en cada sesión informativa cita hechos y pruebas documentales de los crímenes del régimen de Kiev: “desde el bombardeo constante de infraestructuras civiles, incluidos hospitales en funcionamiento en Donbass, la provincia de Kursk y otras regiones, ataques selectivos con drones contra ambulancias, coches con familias y niños, hasta el terror sistemático contra la población civil”.
“Durante los últimos días, todos los líderes de la UE han estado gritando que es absolutamente necesario que se les conceda un asiento en la mesa de negociaciones. Kallas corta de raíz sus esperanzas: ¿cómo podemos hablar seriamente con quienes han proclamado la mentira como su posición oficial?”, zanjó la portavoz.
Manifestación de rusofobia
Por su parte, el embajador especial del Ministerio de Exteriores de Rusia, Rodión Miróshnik, no dudó en calificar la declaración de Kallas de manifestación de rusofobia, que —dijo— debe ser evaluada muy estrictamente.
Asimismo, subrayó que “este planteamiento vuelve a Kallas ciega y sorda ante las muertes y el sufrimiento de los civiles rusos”. El diplomático denunció que la alta representante europea ignora numerosos incidentes, como la muerte de 22 civiles en la localidad Rússkoye Poréchnoye y los bombardeos en ciudades como Gorlóvka y Bélgorod. Según explicó, al menos 5.500 civiles rusos se han visto afectados por las FF.AA. de Kiev en 2024, de los que murieron más de 800, entre ellos 51 niños.
Crímenes de militares ucranianos
Desde que las tropas de Kiev atacaron la provincia rusa de Kursk, el pasado agosto, las investigaciones no han dejado de certificar su implicación en crímenes atroces contra la población local.
Así, el Comité de Investigación de Rusia reveló en enero que varios militares ucranianos de la 92.ª brigada de asalto cometieron atrocidades inhumanas contra civiles rusos en la localidad de Rússkoye Poréchnoye, en el distrito de Sudzha. En particular, un soldado de las fuerzas ucranianas relató que su grupo violó a mujeres y mató a ancianos encerrándolos en el sótano y lanzando una granada.
Además, recientemente se supo que militares ucranianos mataron a un niño de siete años en el poblado de Nikoláyevo-Dárino, también en la provincia rusa de Kursk. Cuando el pequeño intentaba refugiarse en el sótano de una casa, las fuerzas de Kiev llevaron a cabo un ataque deliberado con un dron.
Aunque Nikoláyevo-Dárino ya ha sido liberado, durante más de seis meses, permanecieron en el lugar ciudadanos rusos que no lograron ser evacuados tras el inicio de la ofensiva ucraniana.
Según la información obtenida por el Ministerio de Defensa ruso, los ucranianos usaban a las personas como escudos humanos, sin prestarles ningún tipo de ayuda y mofándose de los residentes locales antes de matarlos. “Solo quedó un hombre en el pueblo, que se salvó milagrosamente, el resto fueron asesinados por los militares ucranianos”, señaló el organismo.
Especialmente chocante fue el hallazgo del cadáver de un veterano de la Segunda Guerra Mundial con signos de tortura en el distrito de Sudzha. Según lamentó la vocera de la Cancillería rusa, María Zajárova, el anciano “sobrevivió a los nazis, pero no sobrevivió a los neonazis”.
Fuente: Resumen Latinoamericano