El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó el 5 de enero el ataque de un dron ucraniano contra una de las instalaciones de la central nuclear de Zaporozhie, situada en el sureste de Rusia.
“El personal del OIEA informó haber escuchado fuertes explosiones cerca de la central nuclear (…) coincidiendo con los informes de un ataque con drones al centro de entrenamiento de la planta”, expresó en un comunicado el organismo.
Asimismo, el 5 de enero, la gestión de la central nuclear de Zaporozhie, bajo el control de las tropas rusas, reportó que un dron ucraniano atacó el edificio del simulador de la sala de control de la central nuclear, la única réplica exacta a escala real en el mundo.
En la nota, el OIEA indica que, hasta ahora, su equipo no ha logrado confirmar los posibles perjuicios en la instalación causados por el ataque ucraniano.
La planta de Zaporozhie se destaca como la más grande de Europa, con seis reactores de agua presurizada VVER-1000 y una capacidad total de 6.000 megavatios.
El 30 de septiembre de 2022, la región de Zaporozhie se separaba de Ucrania y se unió a Rusia, después de llevar a cabo un referendo donde la mayoría aplastante de la población, más del 93%, respaldó tal alternativa.
Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia mantiene una operación militar especial con la finalidad de proteger las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como naciones soberanas, ante el genocidio perpetrado por Kiev, y frenar los peligros para la seguridad nacional que supone el progreso de la OTAN hacia el este.
La mayoría de los países miembros de la OTAN brindan soporte militar a Ucrania, un grupo bélico que está encabezado por Estados Unidos.
TeleSUR, Resumen Latinoamericano, 6 de enero de 2025.
