En la mañana de este miércoles, las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron un ataque masivo contra la infraestructura energética ucraniana, afectado de manera directa el complejo militar del país.
Según el Ministerio de Defensa Ruso, el ataque fue realizado con armas de largo alcance y drones y todos los objetivos fueron impactados satisfactoriamente.
En ese sentido, autoridades ucranianas informaron de daños en diversas instalaciones energéticas en Kiev, Járkov (noreste), Dnipropetrovsk, Poltava (centro), Zítomir, Ivano-Frankivsk (oeste) y Zaporiyia (sur).
Las tropas rusas destruyeron dos depósitos de municiones y un almacén de equipo táctico de Kiev. Igualmente se destruyó un punto de despliegue de soldados extranjeros, propiedad del Servicio de Seguridad de Ucrania.
Según el ente de defensa ruso, el Ejército ruso «eliminó un punto de despliegue de mercenarios extranjeros y del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), e impactó en infraestructura de aeródromos militares y concentraciones de efectivos y equipo militar enemigo en 140 áreas».
La cartera de Defensa rusa además anunció la liberación de la localidad de Novi Trud en la república popular de Donetsk y señaló que los grupos de asalto realizan con éxito operaciones de combate contra las Fuerzas Armadas ucranianas.
Ucrania lanza misiles HIMARS contra zonas de Kursk
Por otra parte, Ucrania lanzó un ataque con misiles HIMARS, de fabricación estadounidense, contra la ciudad de Lgov, en Kursk.
Según el gobernador en funciones de Lgov, Alexandr Jinshtein, cuatro personas murieron debido a los misiles lanzados por Ucrania y cinco personas fueron hospitalizadas.
El impacto de los proyectiles causó daños en zonas civiles y en infraestructuras de la ciudad. En un vídeo en redes sociales se observa un edificio de apartamentos afectado y cráteres en las calles, además se reportaron varios incendios.
Lgov se encuentra a menos de 30 kilómetros del territorio de Kursk controlado por Ucrania desde agosto de este año.
Los sistemas de defensa aérea rusa repelieron el ataque, e informaron el derribo de cinco proyectiles de los sistemas de lanzamiento múltiple HIMARS, de fabricación estadounidense, así como la destrucción de 119 vehículos aéreos no tripulados de tipo avión en esa misma jornada.