Buenos Aires (EP), 07 de octubre ‘24. El freno en la expansión es llamativo dado que incluso en plena pandemia se otorgaron permisos. Una sola empresa tiene gestiones abiertas en Neuquén. Río Negro licita un tercer bloque.
El mapa de Vaca Muerta dejó de ampliarse y desde hace más de un año no suma nuevas concesiones para la explotación no convencional que impulsen ni sus fronteras, ni sus bloques interiores. Un freno que llama la atención ya que ni la pandemia por el Covid -19 lo había logrado.
El desarrollo de Vaca Muerta comenzó hace poco más de una década en la cual la provincia de Neuquén como poder concedente lleva otorgadas 47 concesiones para la explotación no convencional de hidrocarburos, más conocidos por su sigla Cench.
Si bien algunas de esas concesiones no convencionales son anteriores, ya que fueron otorgadas para el desarrollo de los hidrocarburos de arenas compactas (tight), en la actualidad todas las áreas han reorientado sus cañones hacia el shale de Vaca Muerta.
El mapa de Cenchs parecía no parar de crecer, pues incluso se sumaron dos permisos especiales en Río Negro. Pero ese impulso se frenó. El 18 de agosto del año pasado, fue el entonces gobernador Omar Gutiérrez el que firmó la última concesión, la 47.
Se trató del bloque Rincón de Aranda, un área en la que Pampa Energía se comprometió no solo a invertir 161 millones de dólares en su desarrollo inicial, sino a encarar el segmento del petróleo de Vaca Muerta, cuando su especialidad es el gas.
Fuente PetrolNews