Iniciado el paro “por tiempo indeterminado” del sindicato petrolero de Santa Cruz, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó ayer la conciliación obligatoria con lo que, al menos por el momento, queda sin efecto la medida de fuerza de un conflicto que amenazaba con realizarse en toda su cadena de producción desde que YPF anunciara el traspaso de áreas maduras.
El paro general, iniciado por el Sindicato Petrolero, Gas y Energías Renovables (SIPGER) durante la noche del martes, fue anunciado por el secretario general del gremio, Rafael Güenchenén, durante una multitudinaria manifestación realizada en el centro de Caleta Olivia, que convocó a unos 20 mil trabajadores, en el que el gremialista arremetió contra YPF por lo que calificó como “desinversión y vaciamiento” en la provincia.
Durante el acto, Güenchenén apuntó directamente a la petrolera estatal, acusándola de retirarse de los yacimientos convencionales en Santa Cruz, siguiendo una tendencia que, según él, ya se había visto en otras provincias como Mendoza, Chubut y Tierra del Fuego.
“YPF hace muchos años que no presenta un programa de inversión que hable de perforación, de exploración y de producción”, afirmó el líder sindical. Además, criticó la gestión del ex presidente de YPF, el santacruceño Pablo González, quien, según Güenchenén, no cumplió con su deber de apoyar a la provincia durante su mandato.
A partir de la disposición de la autoridad laboral, la medida de fuerza quedó en suspenso y se abre un período de negociación, en el que las partes buscarán ponerse de acuerdo para evitar que la producción en el norte santacruceño siga cayendo en forma pronunciada, como lo viene haciendo en los últimos meses.