Milei le hizo así un desplante al presidente de Francia, que iba a ser el mandatario más importante en darle una bilateral. Macron viene de encabezar con Biden un acto de enorme significado geopolítico.
Javier Milei suspendió sin un argumento claro la cumbre que iba a tener la semana que viene con Emmanuel Macron en Paris, que se iba a convertir en la visita de Estado más importante desde que asumió la Presidencia.
El momento era inmejorable: Macron viene de consolidarse como el líder de Europa y el segundo presidente más importante de Occidente, en un impresionante acto que compartió con Joe Biden en Normandía, donde con la excusa de recordar el Día D, anunció un apoyo militar sin precedentes a Ucrania para que enfrente a la Rusia de Putin.
La decisión dejó en shock a la canciller Diana Mondino, que trabajó con esfuerzo para lograr que Macron acepte recibir a Milei en el día que podía el libertario, que durante esas negociaciones se negó a cambiar la fecha.
El encuentro estaba previsto para después de la cumbre del G7 en Italia que se realizará entre el 12 y el 15 de junio y contemplaba una nutrida agenda de negocios con empresas que invirrten o están interesadas en invertir en la Argentina. Francia es un inversor muy importante en el país en negocios estratégicos como el gas y pretende desembarcar fuerte en la explotación del litio.
Para cerrar esta cumbre, la primera con un presidente realmente importante a nivel mundial, la canciller Mondino tuvo que ablandar los recelos del gobierno de Macron, en el que no pasó desapercibido el encuentro que Milei compartió en Vistalegre, Madrid, con la ultraderecha anti europeísta, incluida la francesa Marine Le Pen, gran rival del presidente de Francia. Lo hizo además en las puertas de una elección clave para el Parlamento europeo, que tiene en Macron el mayor defensor en la continuidad del bloque.
La excusa de Cancillería para suspender el encuentro, que fue comunicado recién este jueves al gobierno de Macron, fue que eran demasiados días para estar ausente del país, algo que no se sostiene porque pocos días después Milei regresará al viejo continente para recibir un desconocido «premio» de la Fundación Von Hayek, en otro viaje privado costeado con fondos públicos.
Milei incluso había cancelado su visita al G7 en un berrinche por las críticas al programa económico de la vocera del FMI, Julie Kozack, pero la protesta de la anfitriona Giorgia Meloni, hizo retroceder a la Casa Rosada y finalmente Milei si asistirá a la cumbre de Capri, donde asistirá como invitado especial junto con Lula y Volodimir Zelesnky.
La reconfirmación en Italia no incluyó a Francia y por eso, la bilateral quedó cancelada. Esto genera un daño muy severo en la relación bilateral y en la Cancillería creen que ahora no será fácil volver a conseguir una bilateral con Macron.
El libertario decidió suspender la reunión el mismo día que Macron sale en la tapa de todos los diarios como líder de Europa en un acto con Biden en el que se anunció que Francia entrenará, en el este de Ucrania, a 4.500 soldados y enviará aviones cazas para luchar contra Rusia.
Se trata de una agenda que Milei abrazó desde el comienzo y hasta sugirió el envío de municiones argentinas para asistir a Ucrania en la guerra.
Esto marca una contradicción en relación a la narrativa constante del Presidente que se autopercibe como el principal defensor del mundo libre occidental y presume de su proyección global.
Con su decisión dejó plantado al principal líder de Europa, ya que,Macron asumió la jefatura europea desde la salida de Angela Mérkel en Alemania. «Es como que te inviten a una entrevista de trabajo en la BBC y no vayas. No te llaman nunca más», resumió a LPO un experto diplomático
El mismo Milei que le cancela la reunión a Macron, elige viajar para recibir premios de instituciones marginales de España y Alemania o ir a El Salvador para mostrarse con el muy polémico Nayib Bukele.
En efecto, Milei estará del 21 en Madrid para recibir un reconocimiento del poco relevante Instituto Juan de Mariana por su «Defensa ejemplar de las ideas de la libertad» y el 22 en Hamburgo el galardón Friedrich von Hayek.
Lo complejo de la cancelación es que Macron había ordenado su agenda a las pretensiones de Javier Milei, un gesto que se explica por los intereses económicos de Francia en Argentina y la excelente relación del embajador Ian Sielecki con su entorno más cercano, como el primer ministro, Gabriel Atal, y el canciller, Stéphane Séjourné.
La cartera de negocios es amplia. Francia está interesada en metales críticos, como el litio o el cobre que son determinantes en el proceso de reducción de dependencia de combustibles fósiles y la puesta en funcionamiento de la transición energética.
En el caso del litio, Francia evalúa a través de la empresa Eramet una inversión inicial de 100 millones de dólares que podría llegar a los 1.000 millones en los próximos 5 años. Además, Proparco /filial de la Agencia Francesa de Desarrollo-, tienen intenciones de financiar con 44 millones de euros la construcción de una central solar en Salta.
La Política Online
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