El exgobernador de Tucumán José Alperovich fue condenado a 16 años de prisión y ordenaron su inmediata detención a un penal federal tras la denuncia de nueve hechos que le realizó su sobrina y exsecretaria por delitos ocurridos entre 2017 y 2018, que había trabajado con él tanto en Buenos Aires como en la provincia norteña. Además, fue inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos.
En medio de un fuerte operativo policial, el juez Alejo Ramos Padilla dictó el veredicto en perjuicio del tres veces gobernador y exsenador nacional, quien se encontraba acusado de tres tentativas de violación, seis agravadas por acceso carnal.
De esta manera, Alperovich recibió, además de los 16 años de prisión, la inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos en el ámbito nacional, provincial y municipal. Asimismo, el magistrado dispuso la detención y su inmediato traslado a la unidad carcelaria.
En la audiencia previa a darse a conocer el veredicto, Alperovich tuvo la oportunidad de brindar unas últimas palabras, pero contestó: “No voy a hablar, señor juez”. Tampoco hizo declaraciones a la prensa.
Mientras la defensa había pedido su absolución, la querella había reclamado la pena de 22 años de prisión y el fiscal Sandro Abraldes de 16 años y seis meses, sumado a pena de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y la inhibición general de bienes para reparación de la víctima.
“Yo no abusé de F.”
El pasado lunes 3 de junio, en coincidencia con un nuevo aniversario de la primera marcha de Ni Una Menos, Alperovich declaró ante el Tribunal oral 29 de manera tajante un “Yo no abusé de F.”, nombrando a su denunciante.
Además, en esa jornada del juicio afirmó que se trataba de “una causa armada”, “inventada”, para perjudicarlo políticamente y sacarle plata, y buscó descalificar a la denunciante, lo que suelen decir los acusados de este tipo de delitos en ámbitos del poder.
Por momentos, incluso, se comparó con el actor Juan Darthes, denunciado también por abuso sexual.
El juicio contra José Alperovich
El juicio contra Alperovich comenzó el pasado 5 de febrero y declararon más de setenta testigos. Entre ellos la madre, el padre y amigos de F., que contaron que ella les había hablado sobre aquellos episodios que denunció y vieron su abrupto deterioro físico: caída de pelo, ataques de pánico, decaimiento, pérdida de 10 kilos, entre otros cambios significativos.
También declararon dirigentes políticos de Tucumán, como el exgobernador Juan Manzur, el concejal de la capital provincial David Mizrahi -a quien Alperovich señala como instigador de la denuncia, en el marco de un supuesto complot-, choferes, guardias y otros empleados del exmandatario, y una de sus hijas, Sara Alperovich.
La psicóloga Mónica Herrán, perito oficial del Cuerpo Médico Forense, sostuvo quela joven presentaba un daño psíquico y “trauma cristalizado” compatible con una víctima de violencia sexual. Herrán también dio detalles del mecanismo de disociación, que les permite a quienes sufren este tipo de situaciones seguir en un vínculo atravesado por el abuso sexual, hasta que en algún momento la cabeza de alguna forma les explota y deciden denunciar a su agresor.
El testimonio de Herrán y la declaración de F. fueron las pruebas más fuertes contra Alperovich.
Fuente: Resumen Latinoamericano