Resumen Latinoamericano, 26 de septiembre de 2023.
Las empresas del sector podrán liquidar el 25 % de sus exportaciones al tipo de cambio Contado Con Liquidación (CCL), es decir, a una cotización de más del doble del valor del dólar oficial. Mientras los informales recibirán un IFE insuficiente para hacer frente a la aguda crisis social, Massa les sigue dando beneficios millonarios a las petroleras que presionan por subir tarifas.
En la recta final hacia las elecciones generales, el ministro-candidato Sergio Massa, anunció un nuevo beneficio para las empresas de hidrocarburos: el llamado dólar “Vaca Muerta”. Con este esquema las petroleras podrán liquidar uno de cada cuatro dólares de exportaciones al tipo de cambio contado con liquidación (CCL), cuya cotización cerró este martes en $ 778, mientras que el tipo de cambio oficial mayorista es de $ 350. El 75 % restante liquidará en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC) al valor oficial.
De esta forma, en el transcurso de dos meses Massa espera obtener liquidaciones por U$S 1.200 millones, lo que significa que unos U$S 300 millones serán liquidados al valor del dólar financiero. Este diferencial entre la cotización oficial y el CCK implica una transferencia de $ 128.400 millones para las empresas, que se suma a una catarata de beneficios que el gobierno del Frente de Todos, inclusive la posibilidad de exportar una parte de la producción de gas y de petróleo pagando 0 % de retenciones.
La medida se dio a conocer el mismo día que el ministro presentó un IFE de $ 47.000 para los trabajadores informales, que no sólo llega dos meses tarde respecto a la devaluación post PASO y la escalada inflacionaria, sino que lejos está de compensar la enorme pérdida del sector más postergado y desprotegido que son los más de 5,4 millones de trabajadores no registrados. Tampoco estas medidas implican un desvío del camino del ajuste pautado con el FMI, que continúa a paso firme licuando partidas sociales (como se vio en el proyecto del Presupuesto 2024) y juntando dólares para el pago de la deuda externa mientras la economía se contrae.
El ministro reconoció que las petroleras vienen embolsando millonarias ganancias: “Venímos en récord de producción de gas y petróleo, y récord de inversión del sector de hidrocarburos”.
Pero alegó que “con el resultado electoral, alguno empezó a pensar que la incertidumbre le ponía un freno a la inversión en este sector. Nosotros no queremos que se pare de generar empleo, ni que se pare de perforar. Por eso hoy a la mañana tomamos la decisión de reconocer el 25% de lo que exporten y traigan a la argentina para invertir a valor de dólar CCL para que aumenten los niveles de inversión en los próximos 60 días de gas y petróleo, lo que garantiza estabilidad en los empleos y que sigamos adelante con las obras”.
El objetivo de la medida es meramente electoral: juntar los dólares para llegar con un poco más de “aire” en las alicaídas reservas del Banco Central, de cara a la proximidad de las elecciones generales y la incertidumbre cambiaria ante mayores presiones en el mercado financiero.
Según trascendió, la letra chica de la medida fue delineada el lunes por la noche, en una cena que en la casa de Massa, en Tigre. Este martes el propio ministro se reunió con los empresarios más importantes del sector en el Ministerio de Economía. Allí estaban Marcelo Mindlin, dueño de Pampa Energía, Miguel Galuccio, presidente de Vista, Pablo González, presidente de YPF, y representantes de Pan American Energy y Techint, entre otros.
El Gobierno espera liquidaciones del sector por U$S 1200 millones en los próximos dos meses, y también basándose en el alza del barril a nivel internacional, más que en un efectivo incremento exportador. La medida duraría inicialmente 30 días, hasta el 25 de octubre, pero se espera que se extienda por otros 30 días, hasta el 25 de noviembre.
A cambio de este beneficio millonario, Massa les pidió a las petroleras sostener el congelamiento de precio de la nafta, que rige actualmente hasta el 31 de octubre, y que podría extenderse si sigue el beneficio del dólar Vaca Muerta. Aunque más que un pedido, el “dólar Vaca Muerta” es una concesión del Gobierno a las extorsiones y presiones de un puñado de empresarios de subir las tarifas de combustible.
En el equipo económico no descartan hacia adelante sumar a la minería en un esquema diferencial similar, aunque para ese sector el acceso al contado con liquidación podría ser de hasta el 15 % de las exportaciones. Asimismo, tampoco se descarta que pueda continuarse el esquema del último “dólar soja”, que finaliza este viernes.
El principal problema del Gobierno es que, aún tras el acuerdo con el FMI que le dio “aire” con el último desembolso a cambio de una devaluación y la continuidad del ajuste, faltan dólares y los problemas se agudizan. Las propias políticas de austeridad para cumplir generaron mayores desequilibrios, el salto inflacionario, el freno a la economía y más crisis social.
Con estas medidas Massa busca apoyos de las patronales para su campaña y al mismo tiempo buscar patear los problemas hasta después de los comicios, rascando la olla de las exportaciones para fortalecer mínimamente las alicaídas reservas del Banco Central que están en términos netos en zona negartiva.
Este miércoles se conocerá el índice de pobreza la primera mitad del año y los especialistas anticipan que superará el 40%. El contraste entre los “dueños del país” que siguen embolsando millones y las consecuencias de este modelo de ajuste sobre las mayorías es cada vez mayor. Es necesario plantear una ruptura con este camino de empobrecimiento y decadencia, y para ello partir de un rechazo al FMI y un desconocimiento soberano de la deuda externa, por una salida desde abajo y un reordenamiento de la economía en favor de la clase trabajadora.
Fuente: La Izquierda Diario