Según consigna el diario El Mundo de España, un nuevo ataque contra el puente de Crimea construido por Rusia tras la anexión. El tráfico ha sido cortado debido a una situación de «emergencia», según las autoridades instaladas por Moscú. Al menos un tramo del puente ha sido dañado después de lo que parece ser un ataque de Ucrania. El puente es una ruta de suministro crucial para las fuerzas rusas en Ucrania.
Durante la noche se han oído varias explosiones. Parece que el ataque ucraniano ha afectado al pilar 145 del puente que une la península de Crimea con la región rusa de Krasnodar.
Según la agencia pública de noticias ucraniana, Ukrinform, detrás del ataque estarían drones marinos que se mueven por la superficie del agua y que habrían dañado el puente
El gobernador de la región rusa de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, afirmó que al menos dos ciudadanos residentes de esta provincia fallecieron en el ataque. El gobernador explicó que se trata de un matrimonio y de su hija, que sufrió heridas «moderadas» y será transportada inmediatamente a Bélgorod cuando los médicos lo permitan.
Los daños afectan sobre todo la carretera del puente de Crimea que une a Rusia con la península, admitió el Ministerio de Transporte a TASS, que asegura que los pilares aguantan. El gobernador instalado por Rusia, Sergei Aksyonov, pidió a la gente que se abstuviera de viajar por el puente tras informar anteriormente sobre una «situación de emergencia».
El ministro de Turismo de Crimea, Vadim Volchenko, también ha pedido a los «visitantes y residentes de la península» que no vayan al puente de Crimea. La administración de la península instalada por Rusia aseguró que Crimea cuenta con todas las existencias necesarias, pero instó a los residentes a no viajar por el puente.
Serhiy Bratchuk, portavoz de la administración militar de Odessa (Ucrania), publicó una foto en su Telegram de lo que parecía una línea del puente en la distancia, rota o al menos dañada en el medio. Medios locales hablan de al menos dos explosiones sobre las dos de la mañana. Hay kilómetros de atascos y varios medios hablan de dos víctimas.
El tráfico de trenes se ha visto afectado por la «situación de emergencia» en el puente. La agencia TASS habla incluso de cambios en el tráfico aéreo tras el ataque.
El puente, que tiene 19 kilómetros de largo, ya resultó dañado por una explosión en octubre pasado, en un ataque que, según el Kremlin, fue orquestado por las fuerzas de seguridad ucranianas. Ucrania admitió sólo indirectamente el ataque meses después.
JOYA DE LA CORONA DEL ‘PUTINISMO’
El puente de Kerch fue un empeño personal de Vladimir Putin para amarrar una península que siempre estuvo apartada de la Rusia continental.
No es el primer ataque de Ucrania contra esa infraestructura destinada a cambiar al curso de la historia, pero sí es el que más destrozos ha hecho.
El puente es una ruta de suministro crucial para las fuerzas rusas en Ucrania. Para Kiev es vital debilitar estas defensas si quiere recuperar el territorio robado el año pasado en las regiones de Zaporiyia y Jerson. Sin el puente, Crimea depende sólo del suministro que llegue a través de estos territorios ocupados, que están en la mirilla ucraniana.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) reivindicó de forma implícita el ataque al puente de Kerch. Dijo en un comunicado que dará detalles sobre la operación «después de la victoria» ucraniana en la guerra. El comunicado fue emitido poco después de que fuentes de ese Servicio asegurasen a medios locales que el ataque contra el puente de Kerch había sido perpetrado con drones marinos por el propio SBU y por la Marina ucraniana.
Rusia no da muestras de ceder. «Todos los intentos de interrumpir los enlaces de transporte con la península y separar Crimea del resto de Rusia son a sabiendas infructuosos», señaló la diplomacia rusa en un comunicado. El presidente ruso ha ordenado al viceprimer ministro Marat Jusnulin que organice los trabajos de restauración y reparación del puente, de 19 kilómetros y considerado el más largo de Europa.
En las últimas semanas se había redoblado el tráfico debido a que muchos rusos optaron por esta península ocupada para pasar sus vacaciones allí a pesar del peligro de ataques ucranianos. Durante el lunes los atascos iban ya en sentido contrario, hacia Rusia, pero a través de las regiones ocupadas por Rusia el año pasado, un camino que está todavía más cerca del frente. Las autoridades ocupantes en estas regiones intensificaron la defensa aérea y otras medidas de seguridad en este corredor terrestre. En 2021, el año previo a la gran invasión rusa, nueve millones de turistas rusos visitaron Crimea, una península con cuya anexión Putin consiguió levantar su popularidad en 2014.
Fuente: El Mundo.es