En el marco del duro conflicto que mantiene a un gran sector educativo sin clases, el congreso de la Asociación Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) aprobó este sábado un inicio de semana con tres días de paro con lo que, sumados los dos días de feriado nacional, la vecina provincia tendrá alumnos y docentes que no concurrirán a las aulas por cinco días consecutivos.
Si bien oficialmente se señala que la negociación paritaria con los gremios docentes ADOSAC y AMET se iniciaron en diciembre del año pasado, además de aplicar una cláusula gatillo que aumenta salarios automáticamente en los mismos porcentuales de inflación mensual, desde la Asociación Docente suman estos dos puntos a su “lista de reclamos” rechazando la propuesta realizada por el Consejo Provincial de Educación.
Pese a ello y en una escalada de conflictividad que mantiene la preocupación de padres y tutores de los alumnos afectados por los días sin clases, otra de las decisiones más resistidas por los docentes en lucha es el “plan de recuperación de clases con personajes ajenos a las instituciones educativas y en quienes delegan la responsabilidad civil de nuestros alumnos”, lo que es calificado como “provocación por parte del CPE”.
Ante el rechazo a la modalidad y las publicaciones que han asegurado de la falta de idoneidad de los docentes suplentes, asignados en el marco de recuperar contenidos, oficialmente se señala que “las personas que dan clases tienen título docente, habilitante, supletorio o idóneo de acuerdo a lo garantizado en el marco del Estatuto Docente y lo establecido en el Decreto del año 1989 y lo requerido por la Junta de Clasificación”.
Entre acusaciones y desmentidas, lo cierto es que un amplio sector educativo santacruceño vuelve a perder días de clases por la continuidad del plan de lucha de un gremio docente, situación similar a lo que ocurre en diversas provincias de todo el país, afectando la calidad educativa de miles de alumnos en diferentes niveles.