A casi un mes de la entrada en vigencia del presupuesto 2023, mediante una decisión administrativa, “el Gobierno decidió no aumentar las partidas presupuestarias que están destinadas a niños, niñas y adolescentes”, sostuvo la presidenta de la comisión de Familia, Niñez y Juventudes.
En un país donde la pobreza infantil supera el 50%, el Gobierno nacional no tiene como prioridad a los niños, niñas y adolescentes. En octubre de 2022, la Comisión de Presupuesto y Hacienda decidió incrementar el presupuesto de algunos programas que tienen como destinatarios a la niñez y adolescencia. Posteriormente en la Cámara de Diputados se aprobó el proyecto de ley de presupuesto, contemplando dichas modificaciones.
“A casi un mes de la entrada en vigencia del presupuesto 2023, mediante una decisión administrativa el gobierno decidió no aumentar las partidas presupuestarias que están destinadas a niños, niñas y adolescentes (NNyA) pese a que en la Comisión de Presupuesto y Hacienda se habían contemplado incrementos para los distintos programas de niñez y adolescencia”, sostuvo Roxana Reyes.
La presidente de la comisión de Niñez, Familias y Juventudes de la Cámara de Diputados, Roxana Reyes apuntó a los ministros Sergio Massa (Economía) y Juan Manzur (Jefe de Gabinete) por “dejar de lado a los niños, niñas y adolescentes de todo el país”, indicando que “Massa decidió destinar $7.523 millones para su propio ministerio y Manzur, por su parte, incrementó las partidas presupuestarias de la Jefatura de Gabinete de Ministros en un total de $1.200 millones”.
Los aumentos consensuados tenían como fin cubrir las necesidades básicas de los NNyA, programas como asignaciones familiares ($16.855 mil millones menos) y políticas alimentarias ($95.297 mil millones menos) presentan severas diferencias presupuestarias que peligran la protección integral. “Es difícil con estos números poder cumplir las metas comprometidas”, enfatizó Roxana Reyes.
Educación
También hay malas noticias para la educación, ya que el fondo nacional de incentivo docente presenta diferencias de ($31.174 mil millones menos) y $1.245mil millones menos de lo previsto para infraestructura y equipamiento escolar.
Además de la diferencia en los programas de becas progresar por un total de $57.272 mil millones menos que dificulta de sobremanera poder brindar el beneficio a más estudiantes.
“En nuestro país no solo tenemos problemas de cobertura horizontal, en el sentido de que hay cada vez más chicos que necesitan asistencia y no se les está brindando, sino que también hay problemas de suficiencia, a los que les llega la asistencia no llega a cubrir las necesidades básicas para las que fue pensada”, mencionó Roxana Reyes.
Por último, Roxana Reyes dijo que “sin dudas para luchar contra la pobreza hay que acabar con la inflación (en 2022 fue del 94,8%, la más alta en 32 años), pero mientras persista las políticas deben mantener los niveles de asistencia necesarios para mitigar la indigencia”.