2 de abril de 2022.
Esta semana, una vez más, varias ciudades de Haití fueron sacudidas por manifestaciones masivas y combativas. Los mayores enfrentamientos ocurrieron en la ciudad de Cayes situada al sur de la capital. Ahí se registraron 2 ó 3 muertos, incluído un policía. Los manifestantes ocuparon el aeropuerto de esta ciudad y quemaron un pequeño avión. Este hecho se debe fundamentalmente a qué la gente pobre no puede ir por vía terrestre a Puerto Príncipe para vender sus productos o hacer cualquier otro trámite. Si, no es posible porque desde hace casi 2 años hay un lugar al sur de la capital que se llama Martissant bajo control de bandidos armados que secuestran mercaderías y personas, asesinan o abren fuego sobre cualquier transeúnte.
Mientras tanto la gente poderosa económicamente utiliza estos aviones para trasladarse al sur del país. Por tanto, ayer el incendio del avión se debe a qué la gente decía: como no pueden viajar, los burgueses tampoco lo van a hacer. De hecho, la inseguridad manejada por los aparatos del Estado, la que se multiplica ante la total indiferencia de los responsables del Estado, fue el principal motivo de las movilizaciones. También hubo un paro de transporte decretado por diferentes entidades del transporte por 3 días que empezó el martes. La situación se complica por el actual primer ministro de facto, Ariel Henry. Miles de manifestantes reclaman su renuncia.
Una segunda avioneta fue quemada en el aeropuerto local de la ciudad de Jacmel, pero en un primer momento no estaba claro si ese incidente también formaba parte de un ataque de manifestantes, dijo Garry Desrosiers, vocero de la Policía Nacional. La aeronave no funcionaba y llevaba un tiempo estacionada allí, añadió.
Las protestas coincidieron con el 35to aniversario de la Constitución de Haití de 1987 y se producen luego de otras manifestaciones y huelgas realizadas en las últimas semanas, en medio de un aumento en los secuestros relacionados con pandillas y las crecientes quejas sobre la incapacidad del primer ministro Ariel Henry para confrontar a las organizaciones criminales.
Henry condenó la violencia en Les Cayes. En su cuenta de Twitter, escribió que había ordenado a las autoridades buscar a los responsables de los actos de violencia.
Un video publicado en redes sociales mostraba a algunas personas sobre el fuselaje del avión mientras la aeronave roja y blanca se movía sobre la pista, y a otras corriendo a un costado de la avioneta.
Chery agregó que no sabía por qué atacaron la aeronave, pero que se había enviado a policías al sitio para tratar de controlar la situación.
Agape Flights, una organización cristiana que lleva suministros a misioneros en Haití, República Dominicana y Bahamas, dijo en un comunicado que “Nuestro equipo está a salvo”.
La aeronave Chieftan de Agape quedó destruida, señaló el grupo, que dijo estar preparando el regreso de su equipo a Estados Unidos.
“Nuestros misioneros afiliados han oído que creían estar destruyendo el avión de un político”, señaló el comunicado.
También hubo protestas por las calles de la capital, Puerto Príncipe, donde algunos quemaron neumáticos. Los manifestantes también criticaron a Henry por no controlar la inseguridad en la nación.
“No le queda nada más que ofrecer que palabras y más palabras sin fundamento”, señaló Marie-Andre Michelle, una de las personas que marchó en Puerto Príncipe.
La violencia ha ido en aumento durante el último año a pesar de las promesas del primer ministro de acabar con la inseguridad.
Los secuestros en Haití aumentaron un 180% en 2021, y 655 de ellos fueron reportados a las autoridades, de acuerdo con un reporte que emitió el Consejo de Seguridad de la ONU a mediados de febrero. Las autoridades creen que la cifra podría ser más alta debido a que muchos de los secuestros no se denuncian.
Junto con la violencia, Haití también ha tenido que lidiar durante el último año con la lenta investigación sobre el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio y un terremoto de magnitud 7,2 en agosto que causó la muerte de más de 2.200 personas en el sur del país.