Por Augusto Taglioni18/09/2021
La llegada de Santiago Cafiero a la Cancillería fue tan inesperada como desprolija. El canciller, Felipe Solá, se enteró en pleno viaje a México donde tenía previsto participar de la cumbre de la Celac.
Esta reunión es relevante para el Gobierno porque Argentina será elegida como presidente protémpore del bloque regional en un acuerdo que el país tejió con México para darle un mayor impulso y contrapesar el poder de la OEA que conduce Luis Almagro.
Además, Felipe fue quien se encargó de reunir todos los votos para que Alberto sea votado por sus pares y asumir formalmente en esta reunión. Antes de la crisis, iba a ser el Presidente el gran protagonista de la jornada pero finalmente la interna con Cristina Kirchner lo obligó a quedarse en el país para asistir a una reunión con gobernadores peronistas.
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Solá fue con la misión de reemplazarlo pero en medio del viaje se enteró del cambio. Fuentes cercanas al ex canciller detallaron a LPO que «esto se decidió a las 10 de la noche porque no tenían dónde poner a Cafiero. En la escala a Ecuador lo llamo el mismo Cafiero para decirle que él iba a ocupar su lugar. Ni siquiera lo llamo el Presidente».
«Es la primera vez que un ministro tiene que firmar la renuncia fuera de su país. Ni la delicadeza de esperar a que vuelva. Debajo de su firma dice «Ciudad de México, 18 de septiembre», reprocharon desde el entorno de Solá.
Esto se decidió a las 10 de la noche porque no tenían dónde poner a Cafiero. En la escala a Ecuador lo llamo el mismo Cafiero para decirle que él iba a ocupar su lugar. Ni siquiera lo llamo el Presidente
Por otra parte, fuentes diplomáticas coinciden en utilizar la palabra «sorpresa» para definir la situación y destacan lo insólito de una salida en plena misión internacional. «Nadie sabe si los acuerdos previstos en México se van a terminar firmando», cuentan con incertidumbre.
Entre los diplomáticos se habla de la posibilidad de un «loteo vertical» por parte de Cristina basado en ubicar en la cabeza a alguien sin poder y rodearlo de funcionarios leales al Instituto Patria, lo que significaría el retorno del kirchnerismo en el manejo de la política exterior.
«Si ponen a un funcionario cuestionado por la fuerza mayoritaria hay dos opciones: o es transitorio o no les importa la política exterior», explicaron.
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Otra duda alrededor del arribo de Cafiero a Exteriores es la estructura de funcionarios que acompañaron a Solá. El Jefe de Gabinete, Guillermo Chaves, no continuaría en su cargo mientras que el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, quien es un histórico dirigente del peronismo de Tucumán, tiene que esperar la decisión de su jefe político, Juan Manzur.
«Hay que ver qué le pide Juan. Si lo precisa en la Secretaría o en otro lugar con más gestión con la política productiva», cuentan en su entorno. «Su relación con Felipe es excelente. Fue su hombre de confianza estos dos años. También tenemos que esperar qué pasa ahí, aunque no es su jefe político hay una relación histórica de amistad y gestión», sostienen. Felipe, Chaves y Neme siguen en México.
Entre los diplomáticos se habla de la posibilidad de un «loteo vertical» por parte de Cristina basado en ubicar en la cabeza a alguien sin poder y rodearlo de funcionarios leales al Instituto Patria, lo que significaría el retorno del kirchnerismo en el manejo de la política exterior
Quien podrían continuar en su cargo es el vicecanciller, Pablo Tetamanti, que reporta directamente al Instituto Patria que conduce la vicepresidenta Cristina Kirchner y ha tenido un rol de muy poco protagonismo en estos dos años de gestión.
A su vez, la asesora presidencial Cecilia Nicolini hace meses que viene buscando aparecer como opción para la Cancillería amparada en la gestión de vacunas y en la relación con Rusia durante la pandemia. Con Cafiero, crecen los rumores respecto de su llegada al nuevo esquema y no se la descarta como vice si Alberto logra imponer nombres de su confianza.
La asesora presidencial Cecilia Nicolini hace meses que viene buscando aparecer como opción para la Cancillería amparada en la gestión de vacunas y en la relación con Rusia durante la pandemia. Con Cafiero, crecen los rumores respecto de su llegada al nuevo esquema y no se la descarta como vice si Alberto logra imponer nombres de su confianza.
Enojados por las formas, en el felipismo reivindican su paso por el Palacio San Martín. «Fue un ministerio hiperactivo a pesar de la pandemia. Excelente trabajo de repatriación de argentinos varados en el exterior. Importante aumento en comercio exterior y exitosas misiones humanitarias», defienden.
Además, recalcan la «lealtad al presidente, la experiencia en la gestión pública y un ganador de elecciones. Hoy representando al presidente en México. Cercanía con el Papa Francisco. Supo encontrar el equilibrio entre las grandes potencias donde hoy la Argentina se acercó a los EEUU en equidistancia». «Es el funcionario con más experiencia e el gabinete. No olvidarse que podría haber sido presidente. Cristina eligió a Alberto entre los dos», enfatizan.
Por último, sostiene que «el librero hasta hace tres años (en referencia a Cafiero) reemplaza al tipo con más experiencia en el estado que tiene el peronismo por fuera de Cristina».