Una reunión del Comité Central del PCR abordó la lucha por las emergencias populares, el lanzamiento de la campaña electoral peleando la unidad y el protagonismo popular para derrotar a Macri en las calles y en las urnas. Y acumular fuerzas para un camino liberador.
1. La emergencia sanitaria sigue siendo central
La tercera ola, con la peligrosa variante Delta, infectó 124 países y llegó a la Argentina. Se sabe que los vacunados pueden transmitirla igual que los no vacunados, y aumentan los casos de cuidados intensivos y de muerte.
En Córdoba, al 2/8, ya hay 855 personas aisladas, y se siguen buscando los contagios. También hay casos en Buenos Aires, CABA, Salta, Santa Fe y Tucumán. Es fundamental el uso del barbijo y acelerar la vacunación de todo el pueblo.
Las vacunas ingresadas al país suman 41.833.840 y se aplicaron 32.335.391. Con una dosis 25.178.202 personas y con dos dosis 7.130.429. Al 2/8 en nuestro país los infectados sumaron 4.947.030, se recuperaron 4.594.873 y fallecieron 106.045 personas.
Un hecho positivo es el inicio de la aplicación a menores de 12 a 17 años, de la vacuna de Pfizer, con 3,5 millones de dosis donadas por Estados Unidos y la compra de 20 millones más.
Urge aplicar la segunda dosis a los que se vacunaron con la rusa Sputnik V que dejó de llegarnos, incumpliendo contratos. Peleamos para aplicar la ley de abastecimiento a los laboratorios que fabrican en el país la segunda dosis para que sean aplicadas aquí.
La diferencia entre vacunas llegadas y las aplicadas es de 9,5 millones de dosis. Frente a la aparición de la peligrosa variante Delta, urge acelerar la vacunación, multiplicando los vacunatorios con el protagonismo del pueblo: los comités de crisis, los promotores de salud y los voluntarios en condiciones de aplicarlas.
2. Plata hay
En medio de la crisis sanitaria se agravó enormemente la crisis social y económica.
Luego del desastre social y económico que dejó Macri, el gobierno nacional y los provinciales ejecutan una reducción del gasto primario achicando muy fuerte el salario de los trabajadores estatales de Nación, provincias y municipios, las asignaciones para la ayuda social (planes a desocupados, AUH, asistencia alimentaria) y el ajuste a las jubilaciones. Esto se refleja en las cifras del déficit.
En el presupuesto 2021 se proyectó un déficit primario del 4,2% respecto al Producto Bruto Interno (PBI). En el año 2020 el déficit primario había sido del 6,5% del PBI. Ahora, en el primer semestre de 2021, el déficit acumulado fue de solo un 0,5%, lo que muestra la magnitud del ajuste, un “ajustazo”. Con estos números se presentan en el FMI para demostrar que están haciendo el ajuste que les exige el Fondo y otros acreedores como el Club de París.
La recaudación tributaria del primer semestre del 2021 ascendió a $4,9 billones de pesos, lo que al dólar oficial promedio del primer semestre ($91,25) equivale a 54 mil millones de dólares. Es decir plata y dólares hay, el problema es que no se destinan a salarios ni a resolver el problema de la alimentación, la pobreza y la indigencia que siguen creciendo.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA), que paga el pueblo con cualquier cosa que compra, ha subido entre junio de 2020 a junio de 2021, un 64,7%, un porcentaje superior a la inflación de ese periodo, que fue del 50,2%. Es decir: el pueblo está pagando la inflación con el consumo de alimentos con precios que no paran de subir: pan, carne, frutas, verduras, combustibles, etc. Los derechos de exportación subieron en primer semestre un 189,4% y Bienes Personales (por el Aporte de las Grandes Fortunas) subió 146,8%.
El superávit comercial del primer semestre fue de 6.740 millones de dólares, por el aumento del precio de la soja en el mercado mundial. En los primeros 7 meses del año las agroexportadoras liquidaron más de 20.000 millones de dólares, y más dólares ingresaron por la carne, el litio, la pesca, etc.
Pesos y dólares hay, pero no van al pueblo.
3. La plata es para el pueblo
La inflación no sube por los gastos sociales destinados a las emergencias populares. Plata hay, el problema es cómo se gasta.
La riqueza que produce el trabajo crea valor, no inflación. El problema es que esa riqueza va a los bolsillos de los bancos, monopolios y terratenientes, y el gobierno la usa para pagar deudas odiosas y fraudulentas. Pagó al Club de París 750 millones de dólares que usó la dictadura para su intento de guerra contra Chile. Otros 180 millones de negociados con bancos y fondos de inversión imperialistas. A China fueron 200 millones. Ahora el gobierno anunció que va a pagar la primera cuota del préstamo de 45.000 millones del FMI: un brutal negociado que armaron Trump y el FMI para le reelección de Macri y fugaron esa fortuna a los paraísos fiscales.
Peleamos por una salida a favor del pueblo, en la que la plata se destine a las emergencias populares y la producción nacional.
Peleamos para suspender el pago de las deudas, investigarlas, no pagar las odiosas y fraudulentas, recuperar esos fondos y castigar al macrismo y demás ladrones de guante blanco.
Peleamos para recuperar la soberanía sanitaria con la vacuna nacional, el manejo del comercio exterior, la energía, la cadena de producción nacional con nuestras riquezas, la recuperación del sistema de transporte ferroviario y naval y nuestros ríos. La recuperación de las Malvinas, islas y aguas del Atlántico Sur es una deuda de honor con nuestros mártires y luchadores de esa guerra nacional.
4. Derrotar al macrismo en las calles y las urnas
Con la presentación de las listas de candidatos para las PASO del 11 de septiembre se lanzó la campaña electoral.
El macrismo sigue con su “lavado de cara”. Le cambiaron el nombre al frente, ahora se llaman “Juntos”, aunque están a las patadas. Macri, Bullrich y otros dicen que las armas y el grupo especial que mandaron a reprimir al pueblo boliviano fue “ayuda humanitaria”. La candidata a diputadas, Sabrina Ajmechet, se quería ir a vivir a Londres, con sus hijos, porque consideraba que “Las Malvinas son de los kelpers”.
Se lavan la cara y trabajan para dividir el Frente de Todos, y debilitarlo, para recuperar el gobierno en 2023, o provocar una crisis política como sus amigos bolivianos. Tienen el apoyo de poderosos grupos de Estados Unidos e Inglaterra, y de los multimedios de Clarín y La Nación.
Para derrotar a esa derecha reaccionaria peleamos por el triunfo del Frente de Todos y tenemos como propuesta 10 medidas de emergencia que llevamos a las masas para su discusión.
Tenemos la experiencia de los cuatro años de lucha, en las calles y las urnas, que derrotaron a esa derecha reaccionaria en 2019. En 2017 muchos sectores sostenían que “a Macri no hay con qué darle”. El PCR sostuvo lo contrario, y encabezó las luchas, desde la CCC y junto a los Cayetanos. También, cuando se ganaron las PASO de 2019 por una enorme mayoría, se decía que el fin del macrismo “ya está”, y también decían que no hay que pelear en las calles. El resultado fue que se le dio tiempo y recuperaron dos millones de votos en dos meses.
Peleamos para que el pueblo protagonice la lucha en las calles y las urnas para aplastar al macrismo.
5. El polvorín popular latinoamericano
Los pueblos latinoamericanos vienen desde hace años protagonizando luchas duras y prolongadas contra los gobiernos de las derechas reaccionarias, oligarquías latifundistas y monopolios imperialistas.
Rebeliones populares masivas, combativas y prolongadas voltearon gobiernos reaccionarios. Así fueron los cuatro años de lucha contra Macri en la Argentina. Enfrentan al gobierno fascista de Nicaragua. Abrieron el camino para acabar con la Constitución fascista de Chile. Derrotaron el golpe de Estado en Bolivia y a varios gobiernos en Perú. Abrieron un proceso en Ecuador. Y están llevando adelante una prolongada y masiva lucha contra Duque en Colombia. Avanzan en la lucha contra Bolsonaro en Brasil.
Con sus particularidades, surgieron movilizaciones en Cuba.
Esas rebeliones han sido protagonizadas, a lo largo de la Cordillera de los Andes, por grandes masas de pueblos y naciones originarias, junto a masas de campesinos, las barriadas populares en las grandes ciudades, y una creciente participación del movimiento obrero.
Un reciente informe de la CIA (la agencia de espionaje mundial yanqui), advirtió a su gobierno que la perspectiva es una América Latina con “recesión económica, en un marco político polarizado, con elecciones impugnadas y protestas violentas, y el principal desafío seguirá siendo el impacto de la pandemia”. En ese contexto, el almirante Faller, jefe del Comando militar Sur yanqui, afirmó: “Con su influencia corrupta, China es la amenaza número uno del siglo 21”, y advirtió sobre el aumento de la influencia de Rusia y China en el mundo y la región.
Crece la disputa imperialista y los factores de guerra por la dominación de nuestros países.
6. El 7/8, en las calles y las plazas en todo el país
Respetando las medidas sanitarias, el 7 de agosto, la CCC, la FNC, la UTEP, numerosas organizaciones sociales, sindicales, campesinos, de mujeres y jóvenes, marchan a una masiva movilización por Tierra, Techo y Trabajo como consigna central, junto a los demás reclamos obreros, campesinos y populares. Adhieren a la jornada el PCR y el PTP y otros partidos políticos.
En amplios sectores populares crece la bronca por el ajuste del gobierno, pero no quieren volver atrás, al infierno macrista. Quieren avanzar, con sus luchas, con las medidas necesarias para resolver las emergencias populares que sufren.
También, en numerosas fuerzas sociales, sindicales y políticas integrantes del Frente de Todos, hay una dura crítica y rechazo del manejo sectario y ultra centralizado de las listas de candidatos para las PASO. Esa política no ayuda a la lucha por la necesaria unidad en el Frente de Todos y secundariza el protagonismo del pueblo, imprescindible para derrotar al macrismo en las calles y las urnas e impedir cualquier intento golpista.
Con la campaña electoral lanzada, el PCR y su JCR y el PTP, proponen a las organizaciones de frente único en las que estamos, pelear por la unidad y el protagonismo popular con el objetivo de aplastar al macrismo en las urnas, y que el pueblo avance en sus reclamos. Para que el esfuerzo del trabajo sirva para financiar las emergencias sociales y la producción nacional, y no vaya a los bolsillos de los grupos del poder.
Nos insertamos en el debate político de grandes masas en la campaña electoral con los 10 puntos de nuestras propuestas. Y acumulamos fuerzas que abran el camino para que la clase obrera y el pueblo luchen por la conquista del poder político, para terminar con la dependencia y el latifundio oligárquico y el Estado opresor que lo sostiene. Estas son las lacras que oprimen al pueblo y a la patria.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro