Por Augusto Taglioni03/08/2021
El presidente de Perú, Pedro Castillo, le tomó juramento al canciller Héctor Béjar, un representante del ala dura del gobierno que anunció el retorno del país a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el bloque que tuvo auge durante la década de gobiernos progresistas pero perdió peso tras terminarse muchos de esos procesos.
Béjar es un exguerrillero de 85 años, abogado y doctor en sociología que integró, luego de recibir entrenamiento militar en los comienzos de la revolución cubana, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), la primera experiencia armada en Perú. Luego dejó el MIR para crear el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que tenía una impronta más guevarista.
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En 1966 fue encarcelado pero con el gobierno del nacionalista militar, Juan Velasco Alvarado en Perú, logró la anmistía. Además de la libertad, Béjar se convirtió en funcionario a cargodel Sistema Nacional de Movilización Social, un espacio creado especialmente para reforzar la relación con los sectores más humildes, una retórica similar a la que utiliza Castillo cuando habla del «Perú profundo».
Béjar es un exguerrillero de 85 años, abogado y doctor en sociología que integró, luego de recibir entrenamiento militar en los comienzos de la revolución cubana, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), la primera experiencia armada en Perú. Luego dejó el MIR para crear el Ejército de Liberación Nacional
Con el fin del gobierno de Velasco Alvarado, el actual canciller inició una carrera académica en la Universidad Católica de Lima, se desarrolló como escritor y se volvió una referencia intelectual de la izquierda peruana.
En su acto de asunción, destacó que la cancillería fortalecerá la integración latinoamericana «sin distinciones ideológicas», y se revalorará la Comunidad Andina en sus dimensiones espaciales, económicas, comerciales, sociales, culturales y de integración física.
También, confirmó que la solicitud para que el Perú renuncie al tratado de Unasur será retirado del Congreso y adelantó que el país se reinsertará en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
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El discurso anticipa lo que será la agenda de relaciones internacionales del nuevo gobierno, con una mirada cercana al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y Cuba. Béjar sostuvo en este punto que la nueva administración «se opone a la lógica de bloqueos y sanciones».
El discurso anticipa lo que será la agenda de relaciones internacionales del nuevo gobierno, con una mirada cercana al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y Cuba.
Este giro ideológico implica un cambio profundo para la dinámica de Perú que viene sosteniendo una alianza más solida con gobiernos de centroderecha.
Ahora, más allá de la aclaración oficial sobre una integración sin ideologías, Perú se encamina a una alianza mucho más fluida con Argentina, Bolivia y Venezuela. «Es el Pepe Mujica peruano pero de clase media alta burguesa», ironizó una fuente diplomática de Perú a LPO.
