El radical Omar Zeidán encarna la propuesta política que busca evolucionar Santa Cruz. En un juego de palabras Zeidán habló de su candidatura a Diputado Nacional por UCR Evolución.
“Tenemos la oportunidad de aportar a la construcción de un país mejor, con una Santa Cruz que atienda las necesidades y las demandas de los ciudadanos. Tenemos mucho por hacer:
mejorar el acceso a un trabajo decente; mejorar la seguridad; mejorar la educación en todos los niveles; mejorar el desarrollo y la innovación en cada uno de los sectores productivos de nuestra provincia. Por eso mi candidatura a diputado nacional es un compromiso verdadero con la gente; con los sueños y las esperanzas de cada santacruceño” explicó el radical Omar Zeidán.
Hoy la política necesita mejores acuerdos para gestionar los disensos y lograr los consensos necesarios que impulsen hacia adelante a nuestra provincia. Hay muchos ciudadanos que quieren participar activamente y la dirigencia política enfrenta el desafío de escucharlos para representarlos. En este sentido Zeidán señaló que “nuestra agenda de trabajo la marca la sociedad, es decir que representamos sus intereses, sus necesidades y sus sueños. Tenemos una metodología clara para nuestro trabajo: la transparencia para gestionar lo público. Hoy los santacruceños están preocupados por la educación de sus hijos y nietos, por el salario -porque están haciendo frente a la inflación diariamente-, por la oferta laboral local tanto pública como privada. Más desarrollo para Santa Cruz se logra con más y mejor empleo; con más y mejor educación”.
El sector del radicalismo al que pertenece Omar Zeidán promueve un partido protagonista de la escena pública. «Para mejorar nuestra provincia tenemos que tener los pies sobre la tierra y, como dice Martín Lousteau, tenemos que mejorar el Estado. Queremos un Estado moderno y sensible, por eso tenemos que volver a lo esencial que es administrarlo con rigurosidad y sensibilidad, para eso estamos acá, porque con organización política estamos empezando a canalizar todo lo que nos duele en algo diferente: no queremos ser el partido del enojo y la comodidad, queremos ser el partido de la esperanza».