Por Javier Laquidara08/06/2021
Mauricio Macri pegó el faltazo a la reunión de la mesa de Cambiemos de este martes, encabezada por Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal en medio de una tensión pocas veces vista en el seno del PRO.
El ex presidente se encontró el jueves pasado con el jefe de gobierno y la reunión terminó mal. Macri le pidió a su ex jefe de gabinete que no opusiera más resistencia a la candidatura de Patricia Bullirch como diputada por la Capital. A cambio ofreció allanar el camino para que el vicejefe porteño, Diego Santilli, encabece la boleta en la provincia. Para eso dispondría que su primo Jorge, intendente de Vicente López, resigne su postulación.
«Vamos a internas», se plantó Larreta. El alcalde cree que la candidatura de Bullrich, exponente del ala dura del PRO, le puede complicar su carrera a la presidencia. Más que nada porque la ex ministra de Seguridad no oculta sus intenciones de postularse a ese mismo puesto en 2023. Lo que menos necesita Larreta en esa carrera es un triunfo holgado de Bullrich en su propio distrito.
El jefe de gobierno quiere que el primer lugar de la boleta porteña lo tenga María Eugenia Vidal, que anunciaría si es candidata en la primera semana de julio. La idea de Larreta es instalarla para su sucesión en la Ciudad y para que traccione votos para su candidatura presidencial. Por el mismo motivo no quiere resignar el desembarco de Santilli en la provincia.
Luego de ese encuentro, Macri llamó a Patricia y le dijo que iban por ella. «Preparate para la guerra», le advirtió.
En el larretismo creen que Macri empuja la candidatura de Bullrich porque no termina de resignarse a que Larreta sea el candidato a presidente del espacio. Si logra imponer la candidatura de Patricia, puede soñar con presentarse otra vez a presidente, dicen en el gobierno porteño. Todavía albergan ciertas esperanzas de que la ex ministra acceda a ir tercera en la boleta.
En este contexto de tensión, Macri no se hizo presente esta tarde en el Galpón Milagros, ubicado en Palermo. La explicación que esgrimieron en un sector del PRO fue que la mesa se había planeado para hablar de la pandemia y no de estrategia electoral. Otros sugirieron que a esa hora jugaba la selección Argentina.
Sin embargo, se habló de elecciones. Larreta, Vidal, Bullrich, radicales y lilitos discutieron sin levantar la voz sobre el reglamento y los pisos para las primarias. En Uspallata hablan de un piso de 10 a 15 puntos dentro de la interna para facilitar un acuerdo con otros sectores, como el de José Luis Espert, cada vez más cerca de cerrar un acuerdo con Cambiemos tras la frustrada unidad liberal.
Explota la interna del PRO: Patricia veta a Vidal en Ciudad y Jorge Macri a Santilli en provincia
El único momento tenso fue un reproche a Patricia por las declaraciones explosivas de su colaboradora Florencia Arietto contra el aumento de la dieta de los diputados, avalada por el propio bloque de Cambiemos.
En la provincia las internas parecen inevitables. Jorge Macri cruzó a Santilli la semana pasada y se espera que lo vuelva a hacer en breve. «Dice que Diego no tiene domicilio en provincia y antes de ser candidato en Vicente López vivía en Barrio Parque», rezongan en el equipo de Larreta.
Esa disputa se da también en el nivel de los intendentes. El jefe de Vicente López resiste con su grupo Dorrego contra La Territorial, que tiene vedadas las apariciones en un canal muy vinculado últimamente a Macri. Larreta trata de infiltrar el espacio de los intendentes de a poco y este martes consiguió una foto de Martiniano Molina con Néstor Grindetti, que resistía la candidatura del cocinero como primer diputado provincial por la Tercera.
A Miguel Pichetto, que estuvo este martes en el galpón, no saben en qué lugar de la lista bonaerense lo van a poner. «Fue candidato a vicepresidente, queda mal que lo mandemos séptimo», dicen en el PRO. Larreta quiere que Emilio Monzó vaya en el tercer lugar, pero para eso tiene que convencer a Elisa Carrió de que se baje. Lilita llegó a acusar al ex presidente de Diputados de entregar la elección de Vidal en 2019.
A los radicales tampoco saben qué ofrecerles y ya se dieron cuenta. El presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, habló con A24 luego de la reunión y amenazó con presentar lista propia. «Si nosotros diéramos una interna con Facundo Manes, por decir algo, y le ganáramos al PRO, el radicalismo tendría un peso más importante», se entusiasmó el mendocino.