El Polo Obrero, con el MIJD y Petroleros Autoconvocados decidieron en Asamblea continuar durante este fin de semana el acampe iniciado este jueves frente a la sede de YPF.
Siendo la localidad de donde se extrae la mayor producción de petróleo de la zona norte de la provincia, la desocupación y la miseria recorren como piedras en las calles de tierra de la mayoría de sus barrios. En los’90, tras la privatización de YPF, la crisis social, se tradujo entre otros datos alarmantes, por el crecimiento de la tasa de suicidios entre la juventud que no encontraba horizontes. Solo las luchas de comienzos del milenio lograron abrir puestos laborales en remediación ambiental y comenzar a revertir la barbarie.
El año pasado, 40 mil santacruceños recibieron el IFE (equivalente a 5 mil pesos durante 6 meses), y apenas 4 mil entraron al Potenciar Trabajo antes de fin de año.; lo que marca que casi la mitad de la población está en la indigencia por el aumento de la Canasta Familiar. Si a esto le sumamos los empleados públicos, municipales, trabajadores de la salud, docentes, con salarios de bajo de la línea de pobreza, la situación se torna insostenible.
Aún en este cuadro el gobierno no parece dispuesto a tomar medidas excepcionales. Tampoco se anuncia ningún tipo de contención en un cuadro de desocupación que alcanza casi la tercera parte de la población mientras continúan los despidos. Hasta el momento el gobierno de Alberto Fernández, tampoco planteo la necesidad de reincorporar a los miles de petroleros despedidos durante los dos primeros años de Macri.
Al contrario, durante la presidencia de Nielsen, en YPF lo único que efectivamente se implementó fue el ataque a los derechos laborales de los petroleros. Un plan de retiros voluntarios para achicar en un quinto la planta de trabajadores, y un «plan de optimización» que pretende reducir en un 30% los gastos operativos de la operadora estatal en base a flexibilizar nuevamente el convenio. De esta manera hizo punta en lo que tomó forma en Vaca Muerta mediante el ruinoso «acuerdo para la sustentabilidad y el empleo» que firmaron las petroleras con la burocracia sindical.
Una mínima recuperación de la actividad en la región requiere de otro mandato:
Reincorporación de todos los petroleros despedidos desde 2016 a la fecha.
Por un Plan de Remediación Ambiental a cargo de las operadoras que genere trabajo para los miles de jóvenes desocupados de la zona norte de Santa Cruz.
Por la restitución del Subsidio del 50% de los combustibles para la zona patagónica.
Por la Renacionalización integral de los hidrocarburos, para ponerlos al servicio de un Plan de desarrollo e industrialización del país y no al pago de los banqueros y los “buitres”.
Desde el Partido Obrero nos solidarizamos con los jóvenes desocupados y petroleros despedidos, que con su lucha dan un ejemplo a toda la clase obrera, y muestran que es necesario organizarse para no seguir hundiéndose en la indigencia.
Partido Obrero, Las Heras