Ni a Trotta ni a Alicia le importan las condiciones del sistema educativo
Estamos viendo en estas semanas un bombardeo mediatico por parte de todos los gobiernos provinciales y el nacional para que se vuelva a la presencialidad en la educación. Hubo un cambio de parecer, ya que pasaron de plantear una virtualizacion forzada e improvisada al inicio de la pandemia a pretender una presencialidad en el momento mas dramático de casos, en pleno verano.
¿Esto quiere decir que está garantizada la vacunación para les trabajadores de la educación? En principio, no. De hecho ni siquiera se terminaron de aplicar las 300 mil dosis de la vacuna rusa que llegaron a fin de año. No esta claro como van a traer al pais dosis suficientes siquiera para completar la inmunizacion de quienes ya se la pusieron (recordemos que prometian tener millones para estas fechas).
¿Al menos habrán aprovechado para readecuar los edificios, no? Ni eso. La crisis edilicia de los ultimos años sigue vigente. Yendo a lo que importa en el combate contra el virus hay que decir varias cosas. Para empezar, no está nada claro que los insumos de limpieza y sanitizacion vayan a estar garantizados, pero viendo como se manejan en otros ambitos dependientes del gobierno, nos damos una idea de que no lo van a estar. El agua y los baños en condiciones era algo que no estaban en todas las instituciones educativas antes, y que aun no se ha solucionado porque no se invirtió un solo peso en todo este año de cursada virtual. Dicho sea de paso, el gobierno de Alicia Kirchner y sus secuaces ni siquiera puede garantizar el servicio del agua, elemental en la pandemia y en la vida cotidiana, en Caleta Olivia.
De distanciamiento ni hablar: la educación en Santa Cruz se puede resumir en la palabra hacinamiento. Aulas con mas de 40 estudiantes no permiten un distanciamiento. Ni hablar del hecho de que les docentes deben tener varios cargos para poder llegar a fin de mes, lo que significa que van a tener que circular mas y estarán mas vulnerables a contagiarse y a contagiar al resto
Tampoco se sabe como van a llegar a sus colegios les estudiantes siendo que no hay transporte público. Ni cual es el protocolo para estudiantes, docentes y trabajadores que sean o convivan con grupos de riesgo.
En fin, si bien defendemos que la presencialidad es irreemplazable en un contexto educativo, creemos que no estan las condiciones para volver a las aulas. Seria dejar a su suerte a toda la comunidad educativa, insistimos, en el peor momento de la pandemia.
De todos modos, hay que decir todo: no podemos volver a tener un año como el anterior, donde millones de estudiantes fueron expulsados del sistema educativo por no contar con conectividad, computadoras y demás elementos, y donde les docentes trabajaron en condiciones de gran precarización.
Es necesario que el gobierno ponga la plata que haga falta para garantizar que todes accedan a una conectividad y condiciones que permitan una cursada virtual en igualdad de condiciones, y respetando los derechos laborales de les trabajadores. Al mismo tiempo planteamos que cualquier vuelta a la presencialidad debe contar con la supervisacion de un comite donde esten representados los distintos sectores de la comunidad educativa que pueda analizar si las condiciones son adecuadas o no.
Desde la UJS del Partido Obrero llamamos a preparar una asamblea de docentes y estudiantes para discutir la vuelta a clases y nuestras reivindicaciones.