El Estado, las empresas y los gremios siguen atentando contra la salud de los trabajadores.
Nuevamente ante los ojos de la dirección sindical y el gobierno provincial, las mineras siguen incumpliendo los protocolos establecidos y firmados por ellos mismos. Tal es así en minera Don Nicolás, dónde un trabajador de una contratista, proveniente de la localidad de Puerto Deseado, ciudad declarada como zona de contagio comunitario, advierte tener síntomas de resfrío antes de subir al turno y que fuera totalmente desestimado. Exigido por la propia empresa y ante los ojos de la dirección sindical tampoco se cumple con los días de aislamiento durante los 7 días y sube a su turno normal el día 17/11 sin tener aún el resultado del test en mano. Ese mismo día al llegar al yacimiento, el compañero se acerca al servicio médico reiterando tener malestar físico y síntomas de Covid 19 dónde se procede a realizar nuevamente el test PCR dando positivo.
Repudiamos totalmente el accionar de la empresa donde nuevamente vemos que la producción está por encima de la salud de los y las trabajadoras, el gobierno provincial principal responsable de garantizar la producción a las mineras por un mínimo de regalías, la dirección sindical que nunca está enterada de lo que pasa sin tomar las responsabilidades que deberían tomar y exigir un respiro para cesar la actividad y realizar una desinfección general, las empresas que no respetan los protocolos.
Todos colgados de las y los trabajadores mineros. Decimos: basta de negociar con la salud de las y los mineros, es tiempo de organizarnos exigiendo comités de control propios, elegidos por los mismos compañeros. Debemos controlar el funcionamiento del servicio médico, no podemos confiar en las autoridades sindicales que hoy nos representan, ni podemos confiar en el gobierno.
Vamos por la organización independiente de los y las trabajadoras para cuidar nuestra salud, la de nuestras familias y de toda la comunidad en general.
David Pérez, Comité Río Gallegos Partido Obrero