El Gobierno culpó a la Ciudad y hasta a la familia de Diego por los incidentes que llegaron muycerca de Alberto y Cristina. Pero también hubo pases de facturas internos
LPO26/11/2020
El lado B del histórico velorio de Diego Maradona tuvo momentos de zozobra con barras a metros del presidente y la vice dentro de la Casa Rosada.
Como en el alambrado de una cancha, los fanáticos que fueron a despedir al Diez se treparon a las rejas de la explanada de calle Balcarce e invadieron la Casa de Gobierno.
Además de Rafael Di Zeo, ex líder de la barrabrava de Boca, por los pasillos rodó el busto de Hipólito Yrigoyen y por momentos los hinchas tomaron el Patio de las Palmeras.
Esto sucedió minutos después de que ingresara al palacio Cristina Kirchner y segundos después de que Alberto Fernández saliera al balcón. El Gobierno evaluó evacuar al presidente, en una situación de tensión palaciega que no se vivía desde que Fernando de la Rúa huyó en helicóptero en diciembre de 2001.
Eduardo «Wado» de Pedro refugió a Cristina en su despacho hasta que se calmó la situación. El ministro del Interior tomó el control de la situación por encima de Santiago Cafiero, que en teoría es su jefe. Y encabezó la búsqueda de culpables.
En un mensaje por Twitter, Wado le exigió a Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli «que frenen ya esta locura que lleva adelante la Policía de la Ciudad». «Este homenaje popular no puede terminar en represión y corridas a quienes vienen a despedir a Maradona», agregó De Pedro.
«Deslindamos responsabilidades a las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales de los incidentes registrados, debido a que los mismos han sido generados por la policía de la CABA», dijo el ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Sabina Frederic en un comunicado.
El Gobierno nacional acusó de ese modo al porteño de «agitar» los incidentes, tras una represión que arrancó en avenida de Mayo y 9 de Julio, en donde la Policía de la Ciudad impedía el paso de miles de hinchas enardecidos porque sabían que se estaban quedando fuera del velorio cuyo final estaba programado para las 16.
Tras el tuit de Wado y contactos con el gobierno porteño, se liberó el acceso de esos miles de personas que fueron hasta Plaza de Mayo, pero el Gobierno, que había extendido el velorio hasta las 19 tras las negociaciones de la propia Cristina con Claudia Villafañe, debió sacar el féretro del Salón de los Pueblos Originarios.
El velorio fue suspendido y el féretro logró ser retirado de la Rosada alrededor de las 18. En el medio Presidencia emitió un comunicado en el que responsabilizó a la familia de Maradona. «La familia había escogido realizar el velatorio en la Casa Rosada, decisión que el gobierno acompañó. Posteriormente, la familia decidió culminar el mismo a las 16hs», indicó el comunicado.
La búsqueda de culpables afuera no evitó los pases de factura internos. Hubo críticas a la falta de experiencia en organizar movilizaciones realmente masivas de la Jefatura de Gabinete -a cargo del sepelio- y algunos incluso apuntaron a la Casa Militar, que depende del secretario general, Julio Vitobello, y tiene a su cargo la seguridad del presidente y de la Rosada.
Fuente: La Política Online