Santiago, Santa Cruz y Tierra del Fuego preocupan por su crecimiento exponencial. Río Negro y Salta entran al grupo de Jujuy.
La provincia de Tucumán superó los 500 casos de coronavirus en 24 horas y se convirtió en la máxima preocupación del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.
El caso de la provincia gobernada por Juan Manzur es un ejemplo nítido de la «segunda ola» del virus nacida desde el interior del país. Tras cinco meses de relativa tranquilidad y control de la circulación, pasó de tener 300 casos acumulados hasta agosto a tener casi 4500 en sólo un mes.
Hay otras provincias fuera del AMBA, como Mendoza y Santa Fe que por ahora tienen más casos diarios que Tucumán, pero la preocupación de Ginés radica especialmente en que es la provincia más densa del país. Es la provincia más chica en superficie (si a Tierra del Fuego se le suma la superficie de la Antártida y las Islas del Atlántico Sur) y la más poblada de todo el norte argentino. Su capital, San Miguel, tiene más de 1 millón de habitantes en su área metropolitana y por eso es vista como un posible foco de contagio para toda la región.
En el Gobierno reconocen que no hay fuerza para apretar el botón rojo
Ginés también tiene en la mira a otras cinco provincias. Tres de ellas venían con la situación controlada y ahora los contagios empezaron a crecer: ellas son Santa Cruz, Tierra del Fuego y Santiago del Estero. Estas provincias no tienen brotes de centenares de casos por día, pero tienen un sistema de salud que puede colapsar ante un brote como el de Tucumán.
Las otras dos provincias que más preocupan al Gobierno son Río Negro y Salta, que ya entraron al conjunto que abrió Jujuy, la primera provincia fuera del AMBA en entrar en una situación alarmante. En Río Negro, como explicó LPO, quedaron al borde del dilema de la «última cama», mientras que en Salta, que tuvo 1500 contagios en una semana, hubo cacerolazos de vecinos que denuncian abandono de pacientes y falta de oxígeno medicinal.
Fuente: La Política Online