LPO-En el oficialismo recuerdan que el golpe en Bolivia se desencadenó con el acuartelamiento. El alerta de Evo a Cristina. La protesta de La Bonaerense llegó a la Quinta de Olivos.
El levantamiento de la Policía Bonaerense genera cada vez más preocupación en el oficialismo. En el kirchnerismo empezaron a denunciar un intento de desestabilización contra Axel Kicillof y hay quienes comienzan a agitar el fantasma del golpe policial contra Evo Morales en Bolivia.
El nivel de alerta se incrementó fuerte este mediodía cuando un numeroso grupo de efectivo trasladó la protesta a las puertas de la Residencia de Olivos, que fue rodeada de patrulleros. El reclamo pasó así a tener también como destinatario a Alberto Fernández.
En un sector del oficialismo recordaban esta mañana una anécdota, cuando en una cena en el café de Eduardo Valdés se cuestionaba la designación de Sergio Berni en el Ministerio de Seguridad bonaerense. El diputado dijo entonces que Cristina Kirchner quería que el ex militar controle a la Bonaerense porque Evo Morales le había alertado que el golpe en su contra lo ejecutó la Policía boliviana.
La Casa Blanca y el nuevo militarismo en la región
Efectivamente, las protestas por el presunto fraude de Morales terminaron de descontrolarse cuando los comandos policiales de los distintos departamentos de Bolivia se amotinaron. En menos de 48 horas cayó el gobierno de Evo, poco después de que los policías de La Paz (los que protegen el palacio presidencial) se sumaran al acuartelamiento.
Una de las promesas que en ese momento hicieron los sectores políticos opositores a Morales a la policía fue el igualamiento salarial con los militares. A poco de asumir el gobierno de Jeanine Áñez los policías fueron a reclamarle que cumpla esa promesa. Ya en 2012 Evo Morales había denunciado un intento de golpe de la derecha agitando un reclamo salarial de los policías de rango más bajo.
Ya son varias las figuras del kirchnerismo que hablan de un intento de desestabilización contra Kicillof y Alberto, y recuerdan el caso de Bolivia. «Es un ensayo muy peligroso en un escenario destituyente impulsado por la oposición», dijo este miércoles Artemio López. «Apunta a degradar la figura del gobernador y del presidente», agregó el consultor.
«Creo que hay un plan de desestabilización contra Kicillof y Fernández, no tengo dudas», afirmó por su parte el sindicalista Roberto Baradel, que mencionó específicamente los reclamos policiales del golpe a Evo Morales. También la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), que lidera Sergio Palazzo, recordó que «recientemente nuestra región ha padecido hechos semejantes con gravísimas consecuencias institucionales, como las que derivaron en el golpe de Estado en Bolivia».
También Artemio López recordó los recientes dichos de Eduardo Duhalde y dijo que el levantamiento policial «resignifica las declaraciones» del ex presidente. Entre otras cosas, Duhalde mencionó el avance del militarismo en la región, un tema que como explicó LPO el año pasado ya era central del debate político en Estados Unidos.