La conferencia fue impulsada por el Frente de Izquierda Unidad de Argentina y reunió a organizaciones de Argentina, Chile, Brasil, Perú, Bolivia, Uruguay, República Dominicana, Paraguay, Panamá, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Ecuador, México y Estados Unidos que participaron en mesas de debate y en el plenario del día sábado. Se realizó de manera virtual y los debates pudieron seguirse en vivo por las plataformas de Facebook y Youtube. Aporte del Partido Obrero (Argentina), Grupo Acción Revolucionaria (México), Juventud Obrera (Costa Rica), Agrupación Vilcapaza (Perú), Fuerza 18 de Octubre (Chile), Agrupación León Trotsky (Uruguay) y Agrupación Trabajadores Bolivianos a la Conferencia virtual Latinoamericana y de los EE.UU. 1. La emergencia de la rebelión popular en los Estados Unidos representa un golpe al gobierno de Donald Trump y a todos los gobiernos latinoamericanos agentes o tributarios del imperialismo norteamericano. Por ese mismo motivo, representa también un acicate a las luchas obreras, populares y antiimperialistas de los pueblos del subcontinente y una convocatoria a retomar el hilo de las rebeliones populares de 2019. La pandemia alteró el escenario latinoamericano pero está lejos de haber cerrado el ciclo de las rebeliones populares. Las contradicciones que dieron lugar a estos estallidos no sólo están presentes sino que se han potenciado con la propagación del brote. La llegada del covid-19 se produce en el momento mismo en el que tomaba un nuevo impulso la rebelión popular en Chile, con las gigantescas y combativas movilizaciones de marzo, y pocos meses después de que tuvieran lugar las grandes rebeliones populares de Ecuador, Puerto Rico, la resistencia del pueblo boliviano contra el golpe, las huelgas generales en Colombia, las grandes huelgas educativas en Costa Rica y, más atrás, la rebelión en Nicaragua. La pandemia del coronavirus le ha impuesto a estos procesos un compás de espera, aunque de ningún modo los ha cancelado. Con la llegada del covid-19 el subcontinente se ha inmerso en una verdadera tormenta sanitaria, y se ha sumergido aún más en una crisis económica, social y política. Esta perspectiva abierta – la de renovados choques entre las clases dirigentes y sus gobiernos, de un lado, y las masas trabajadoras y oprimidas, del otro – le plantea a la izquierda revolucionaria el abordaje a fondo de la gran problemática que dejó planteada los proceso de rebeliones populares de 2019: superar la crisis de dirección del movimiento obrero y de las masas oprimidas de América Latina. El abordaje de esa crisis de dirección plantea, en primer lugar, ajustar una caracterización de la etapa y, en segundo lugar, la formulación del programa y la estrategia que debe levantar la izquierda revolucionaria. Leer más en Prensa Obrera.com |