Así lo expresó el legislador de Encuentro Ciudadano con respecto al proyecto de ley que presentó en la última sesión legislativa para tratar la Prevención y sanción de la violencia laboral, el acoso sexual y acoso psicológico en las relaciones de trabajo del sector público.
El diputado Javier Pérez Gallart presentó un proyecto de ley sobre la Prevención y sanción de la violencia laboral, el acoso sexual y acoso psicológico en las relaciones de trabajo del sector público, destinado a proteger al personal que presta servicios con carácter permanente, transitorio y contratado en los tres poderes del Estado provincial.
Con referencia a este tipo de lineamientos, el legislador de Encuentro Ciudadano sostuvo: “Es importante que sigamos avanzando en políticas que tiendan a proteger a los trabajadores, como así también a sus condiciones laborales”.
Asimismo, y sobre la esencia de la propuesta, Pérez Gallart comentó: “El proyecto pretende desnaturalizar esas prácticas violentas que lamentablemente se manifiestan en diversos ámbitos laborales, cada vez con mayor frecuencia, con los perjuicios físicos, psicológicos y morales que generan un enorme sufrimiento en aquellas y aquellos que son víctimas de dichas acciones”.
Respecto de la protección que esta iniciativa parlamentaria plantea para los empleados públicos se destacan dos aspectos fundamentales: ningún trabajador podrá ver modificadas sus condiciones laborales, ser sumariado o cesanteado por denunciar violencia laboral, acoso sexual o psicológico y la víctima tendrá derecho a obtener una reparación por los daños y perjuicios padecidos conforme a la normativa del Código Civil.
Cabe señalar que hace algunos años se presentaron en la Legislatura proyectos de similares características con respecto al tema la violencia laboral, los cuales fueron encabezados oportunamente por las ex diputadas Judith Forstmann (Frente Para la Victoria) y en dos ocasiones por Gabriela Mestelán, también de Encuentro Ciudadano. Todas estas propuestas perdieron estado parlamentario porque no recibieron tratamiento en las comisiones en las que se encontraban.
Ante estos antecedentes, Pérez Gallart manifestó: “Lamentablemente, es un tema que para la mayoría de los legisladores no ha sido importante durante todos estos años. Por eso es imprescindible que trabajemos para humanizar las relaciones y fortalecer los derechos laborales de los trabajadores de nuestra provincia”.
¿Qué es violencia laboral, acoso sexual y psicológico según el proyecto?
En su articulado, la propuesta parlamentaria establece los tres conceptos en los que se sustenta y los describe de la siguiente manera:
· Se entiende por violencia laboral el accionar de los funcionarios y/o empleados públicos o terceros vinculados directa o indirectamente con ellos, que valiéndose de su posición jerárquica o de circunstancias vinculadas con su función, incurran en conductas que atenten contra la dignidad, integridad física, sexual, psicológica y/o social del trabajador o trabajadora.
· Se entiende por acoso sexual todo acto, insinuación, comentario reiterado o conducta con connotación sexual, cuando se formula con anuncio expreso o tácito de causar un perjuicio a la víctima si no accede a los requerimientos del acosador/a. Cuando interfiere el habitual desempeño del trabajo o provoca un ambiente laboral intimidatorio, hostil u ofensivo. Se considerará que el acoso sexual reviste especial gravedad cuando la víctima se encuentra en una situación de particular vulnerabilidad.
· Se entiende por acoso psicológico toda acción que de forma sistemática y recurrente ejerza una persona o grupo de personas sobre un trabajador o trabajadora en el ámbito laboral con la intención de intimidar, limitar, reducir, menospreciar, amedrentar, y/o perturbar emocional e intelectualmente a la víctima, obstaculizando el normal desempeño de su función.
Algunos indicadores de estos tipos de violencia y acoso
El proyecto presentado por el legislador de Encuentro Ciudadano establece en su fundamentación algunos indicadores que reflejan las conductas de violencia laboral, acoso sexual o psicológico, entre los que se destacan:
– El acosador utiliza las amenazas verbales a través de gritos o insultos.
– Acercamientos físicos no deseados y ofensivos.
– Se evalúan siempre los trabajos realizados por la persona de forma negativa, creando en el trabajador una sensación de inutilidad y de no contar con las capacidades y habilidades necesarias para llevar a cabo las misiones encomendadas.
– Se impulsan cambios en la organización que perjudica directamente al acosado/a, desde no asignarle tarea alguna hasta indicarle ciertos trabajos que por su complejidad o bien por su cantidad son imposibles de terminar en los plazos fijados.