A través de un comunicado se indicó que en función de la información difundida por medios en relación a la detención de una persona en la zona norte (Caleta Olivia) durante el día de ayer, se informa que desde el Ministerio de Seguridad se ha iniciado un sumario a raíz del hecho y se está llevando adelante la investigación correspondiente.
En este sentido las autoridades del Ministerio de Seguridad confirmaron que el agente vinculado al hecho ha sido apartado de sus tareas habituales y se encuentra en “situación pasiva” hasta que avance la investigación correspondiente.
En base a las denuncias mediáticas y a lo manifestado por el vecino de Caleta Olivia se inició la investigación del hecho para determinar lo acontecido en el procedimiento, además se deja de manifiesto que desde el Gobierno no se legitimará el abuso de autoridad de ningún tipo.
Vale recordar tal cual publico este medio, que Rodrigo Pérez el vecino de Caleta Olivia que fue detenido el domingo en pleno centro cuando se encontraba realizando una salida recreativa junto a su familia, se presentó en el Juzgado y denunció abuso policial.
El hombre se encontraba por realizar la primera salida recreativa junto a su familia desde que inició el aislamiento social, preventivo y obligatorio, cuando sufrió este hecho en pleno centro de la ciudad. “Cuando paramos en el semáforo del centro venían caminando dos policías, un masculino y un femenino, pero no había ningún tipo de control en ningún lado”.
“El policía me empezó a mirar, se acercó y me pide la documentación de mala forma, gritándome. Cuando se los voy a dar, no me los recibe y me comienza a hablar fuerte. El hombre saca un handy y pide refuerzos e inspectores de tránsito. Me bajó del vehículo con los documentos en la mano y mi mujer hace lo mismo por lo que le empiezan a gritar. La mujer policía me tira una patada y me dice que yo la golpeé. Ahí reacciona el policía tirándome al piso y ahorcándome. A todo esto estaban mis nenes mirando todo y llorando arriba del auto. La cuestión es que me golpearon, me ahorcaron, tenía como diez policías arriba mío, pisándome la cabeza, me asfixiaron tanto que pensé que me iba a morir. Fue un infierno”.
Luego fue trasladado al Hospital Zonal en un patrullero. “Me llevaron al Hospital insultándome, tratándome mal y me dijeron que tuve un ataque de ira y había golpeado a los policías. Yo en ningún momento levanté un dedo”. Rodrigo fue puesto en libertad alrededor de las 22:00 horas tras la orden del juez. “En la Comisaría hicieron unas actas, llamaron testigos, se quedaron con los certificados médicos y me querían hacer firmar algo que yo no estaba de acuerdo porque nunca me tomaron ninguna declaración”.